COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR)- En el año 2009, Alberto Logocki decidió llegar a Comodoro Rivadavia en busca de una mejor vida desde Jardín América, Misiones. Tras su arribo, pronto encontró trabajo en una empresa de seguridad que cumplía funciones para una operadora denominada COP, logró establecerse y hasta forjar una nueva vida por lo que incluso decidió traer a su hermano para que viviera con él, estableciéndose en una vivienda en el límite entre los barrios Cordón Forestal y San Cayetano.
En un corto periodo también comenzó una relación de pareja e incluso tres días antes de su trágica muerte, ocurrida el 19 de abril de 2011, se había enterado de que iba a ser padre.
El día de su deceso, el hombre de 31 años cerca de la 1 de la madrugada había escuchado ruidos extraños en el exterior por lo que decidió salir a ver lo que sucedía descubriendo que un malviviente estaba sustrayendo los hierros que había dejado en el obrador frente a su casa, donde estaba construyendo su nueva vivienda, por lo que decidió perseguirlo.
Lo sorprendieron robando junto a una mujer y los vecinos lo quisieron linchar
El delincuente, escapó en dirección a un cerro cercano y se perdió en la oscuridad al igual que lo hizo Logocki, con tanta mala fortuna que el delincuente terminó apuñalándolo en el pecho. La hoja de 15 centímetros del cuchillo utilizado ingresó por debajo del esternón, inclinándose hacia la izquierda, dando de llenó en el corazón del trabajador de seguridad, dándole una muerte casi instantánea.
Pocos minutos después del ataque, la mujer de Logocki fue quien lo encontró ya sin vida en el suelo y pese a intentar reanimarlo junto al hermano de la víctima nada pudieron hacer por él, por lo que se acercaron a una vivienda vecina en busca de ayuda, comunicándose con el Centro de Monitoreo y tras la llegada de la ambulancia se constataría el deceso del hombre.
Crimen de Brian Gómez: comienza la investigación contra dos policías
Tanto personal de Seccional Sexta de Policía como la División de Investigaciones y Criminalística y del Ministerio Público Fiscal, se hicieron presentes en el lugar para levantar todo rastro o dato que pudiera conducir a la identificación del autor del crimen, sin embargo la averiguación no llegó a buen puerto y quedó estancada, sin poder arribar a ninguna detención. Es así que a ocho años del crimen aún no se pudo determinar quién mató a Logocki, mientras su familia aún en silencio sigue pidiendo Justicia por otro crimen que quedó impune en la ciudad.