COMODORO RIVADAVADIVA - Desde que la mañana del 15 de noviembre último y horas después de haber participado casi todos los protagonistas de un cumpleaños de 15 el joven Nicolás Cárdenas (19) recibiera una herida en la yugular que le costara la vida, y otros dos jóvenes sufrieran heridas menores con la misma arma blanca, se vive una situación más que tensa en la cuadra de la calle Lade al 2.300 del barrio Próspero Palazzo.
Como se informara oportunamente, el autor de la mortal herida a Cárdenas sería un menor de 16 años que salió en defensa de su padre Omar Calderón (42) que era golpeado por un grupo de jóvenes a los que previamente el adulto había provocado, insultado e incluso “cacheteado” a dos de ellos, según había informado la policía.
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Todo esto transcurría en un baldío pasadas las 8:30 de la mañana donde el grupo de jóvenes entre quienes se encontraba la víctima, compartió bebidas alcohólicas con el hombre. La cuestión es que el menor S.C. fue imputado por homicidio simple y por su edad, no quedó detenido, aunque con determinadas restricciones que deben hacerle cumplir sus progenitores.
Los Calderón debieron irse de su domicilio y a los pocos días de madrugada les incendiaron dos automóviles estacionados en la vereda de su domicilio. No hubo testigos del incendio y se supone que se trata de una venganza por la muerte del joven Cárdenas.
En la madrugada de ayer, fue la casa con parte de su construcción en material y parte con chapas y materiales de fácil combustión la que fue presa de las llamas.
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Cabe señalar que la mencionada vivienda ya se encontraba deshabitada, puesto que a raíz de los hechos de presunta venganza que se habían perpetrado, la familia decidió mudarse y poner en alquiler dicha propiedad.
En todos los casos toma intervención personal policial de la Comisaría Distrito Mosconi. Fuente: Crónica
