Pidieron la prohibición de acercamiento para proteger a una familia que denuncia amenazas de sus vecinos

Tal como informó ADNSUR, la situación de amenazas y hostigamiento por parte de los hermanos Paula y Damián Vera en contra de Johana Mayorga y su padre, José Mayorga, viene escalando durante las últimas semanas, tras un robo ocurrido en el domicilio de las víctimas, en calle Los Perales al 900. 

Todo empezó el 1 de abril, cuando la familia Mayorga sufrió el robo de un televisor de 50 pulgadas, adquirido 4 días antes, en el interior de su domicilio, lo que según atestiguaron otros vecinos habría sido perpetrado por integrantes de la familia Vera.

En base a esos testimonios, los Mayorga hicieron la denuncia penal y se libró, al día siguiente, una orden de allanamiento en el domicilio de los supuestos autores, aunque el resultado fue negativo y no se encontró el televisor sustraído.

Al día siguiente, 3 de abril, José Mayorga denunció que sus vecinos salieron de su casa y fueron a apedrear su domicilio y amenazarlo de muerte, con frases como “te voy a cagar a tiros, esto no va a quedar así”, según consta en las actuaciones judiciales que motivaron la intervención de Fiscalía.

La misma amenaza se había proferido un día antes, incluso delante de la policía, según hizo constar la mujer en su denuncia, cuando ya los agentes se retiraban del lugar tras el allanamiento negativo.

 Los episodios se repitieron en los últimos días, según la denuncia de los Mayorga, cuando incluso el padre, de 70 años y de oficio albañil, estuvo a punto de ser atacado con objetos contundentes por parte de los Vera, cuando realizaba trabajos de albañilería en un domicilio del mismo barrio, en el que tuvo que ser salvado por los dueños de la casa.

Posteriormente, la semana pasada los Mayorga sufrieron el incendio de su auto (con destrucción total), un Peugeot 207 modelo 2013, cuando se encontraba estacionado en el patio de su casa y aunque no hay testigos sobre los autores, la denunciante vincula indudablemente el hecho con el permanentemente amedrentamiento de sus vecinos.

La situación llegó a un punto culminante días atrás, cuando Mayorga pudo saber a través de otros testimonios que sus vecinos intentaban pasar, a través de una casa contigua, hacia su domicilio “para matar al viejo Mayorga”, para lo cual ya habían colocado una escalera entre los techos.

Prohibición de acercamiento

A partir del relato de la denunciante, que fue asistida también por el Servicio de Asistencia a la Víctima, la Fiscalía pidió al juez de turno que libere una orden de prohibición de acercamiento, por el término de 90 días y mientras se tramita el resultado de las denuncias por el delito de amenazas, para que los hermanos Vera no puedan acercarse a la familia Mayorga a menos de 200 metros de distancia.

“Atento al estado de vulnerabilidad en el que se hallan y ante la situación de riesgo invocada, y con la finalidad de evitar daños de imposible reparación ulterior, solicito al juez la implementación en forma urgente de la medida cautelar de prohibición de acercamiento y de todo tipo de contacto por sí o por terceros –dice el pedido del Ministerio Público Fiscal-, tanto en el domicilio particular de la víctima como en la vía pública, por un radio no menor a 200 metros, y por el término de 90 días, de Vera Paulo Andrés y Vera Damián Celestino, ambos domiciliados en San Martín al 3000”. La duda que persiste, ante este tipo de situaciones, es con cuánto personal cuenta la policía para poder verificar, en forma permanente, el cumplimiento de la medida.