PARANÁ (ADNSUR) - Nahir Galarza, la joven condenada a prisión perpetua por matar a balazos a su novio Fernando Pastorizzo, se peleó a golpes en la noche de este miércoles con otra interna. El uso del teléfono habría desencadenado el conflicto entre ambas.
"Nahir se colgó del teléfono a las 21 y nadie pudo hablar con sus familiares. Eso pasa un montón de veces y es el gran problema que tenía con sus compañeras en el otro pabellón", dijo una interna.
Ante esta situación, contó, otra reclusa la increpó para que dejara el teléfono. Se trata de Silvina Romero, a quien sus compañeras describieron como una mujer "que no es violenta, pero es grandota, no está para hacerla enojar". Sin embargo, la joven de 20 años reaccionó.
"La golpeó en la boca, para después azotarla contra el suelo", afirmó la reclusa. De acuerdo a su relato, Nahir después dijo que Romero le había pegado primero e incluso la vieron rasguñándose para tener marcas. "Pero es imposible, porque si Silvina le llega a levantar la mano a Galarza la destroza, porque es grandota", remarcó.
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Al parecer, fue su "hermana de la vida", Yanina Lescano, quien tuvo que interceder en su defensa. La mujer, acusada por la muerte de su hijastra de dos años, fue beneficiada con la prisión domiciliaria y en los próximos días abandonará el penal para esperar el inicio del juicio en su casa.
"Se metió en el medio para que Romero no reaccionara", señaló, porque Nahir le había tirado el teléfono en la cara. Aunque la joven fue enviada a un pabellón de aislamiento tras el incidente, la interna se lamentó: "El problema es que ahora, nosotras no tenemos teléfono para hablar con nuestros familiares".