Misterio y dolor: ¿quién era la joven que falleció en un boliche de la Patagonia?
La joven padecía una enfermedad hepática y esperaba un trasplante.
Una noche de diversión en la ciudad de Neuquén terminó en tragedia cuando Agustina Ancatruz, de 20 años, murió de forma repentina en el boliche La Casona. El hecho ocurrió durante la madrugada del domingo y causó una enorme conmoción en la comunidad local. Agustina, que padecía una enfermedad hepática severa, sufrió una descompensación mientras disfrutaba de la noche con amigas. A pesar de la asistencia médica inmediata, no lograron reanimarla.
De acuerdo con la información oficial, la joven ingresó al boliche alrededor de la 1:30. Durante la madrugada, comenzó a sentirse mal y colapsó. Una ambulancia privada fue convocada de urgencia, pero los profesionales de la salud constataron que ya no presentaba signos vitales. Minutos después, la noticia de su muerte comenzó a circular y generó una profunda tristeza entre quienes la conocían y en la sociedad neuquina.
Agustina había sido diagnosticada tiempo atrás con una grave enfermedad hepática que la mantenía en lista de espera para un trasplante de hígado. Pese a su condición de salud, intentaba llevar adelante una vida normal, rodeada de amistades y momentos de alegría. No era la primera vez que sufría una descompensación, ya que en una ocasión anterior había atravesado una situación similar en un local nocturno, aunque en esa oportunidad pudo recuperarse tras una internación.
La investigación sobre su muerte quedó bajo la órbita de la fiscal Lucrecia Sola, quien ordenó la realización de la autopsia para determinar las causas exactas del fallecimiento. Los primeros informes forenses señalaron que el cuerpo no presentaba signos de violencia externa, lo que apunta a que el desenlace estaría vinculado exclusivamente a su delicado cuadro de salud. Paralelamente, se tomaron declaraciones testimoniales y se secuestraron las cámaras de seguridad del boliche para reconstruir los últimos momentos de la joven.
Un corte de energía programado por la cooperativa CALF complicó el acceso a las grabaciones, pero los investigadores esperan poder recuperar los registros para completar la investigación. El boliche quedó bajo resguardo policial y clausurado preventivamente, mientras personal de Criminalística trabajó en la escena para recolectar pruebas. El hospital Castro Rendón fue el centro donde Agustina ingresó alrededor de las 4:53, pero lamentablemente los médicos solo pudieron certificar su fallecimiento.
