María Isabel Esperati Aquino, tenía 40 años, vivía con sus hijos de 13 y 17 años y tenía un emprendimiento de venta de productos artesanales. Hace un año y medio se había separado de Javier Alejandro Núñez, el padre de sus hijos. Este jueves por la mañana, su expareja se presentó fuera de su casa y la mató a balazos frente a sus dos hijos.
El femicidio ocurrió este jueves cerca de las 07:30 afuera de la casa de vivía María Isabel, sobre calle Paraná 736, en la localidad bonaerense de Cañuelas. Núñez de 47 años, se bajó de su auto con un arma y efectuó cuatro disparos, al menos uno de los cuales le impactó en la cabeza a la víctima, quien cayó gravemente herida.
El hijo mayor de la pareja, al ver a su padre armado, hizo ingresar a la casa a su hermana, tras lo cual vio caer al suelo a su madre herida a balazos, según publica Télam. Fue trasladada de urgencia al Hospital Martezzi, donde finalmente murió debido a la gravedad de las lesiones.
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Su expareja quién escapó tras el ataque, fue detenido cuando se movilizaba en su Volkswagen por el cruce de Libertad y San Martín, a unos 800 metros del lugar del ataque.
YA HABÍA INTENTADO MATARLA
Carina, amiga de la víctima, relató que María Isabel hace un año y medio atrás "había tenido un episodio donde él la había querido ahorcar en su habitación, entra uno de sus hijos y salta a un paredón vecino pidiendo auxilio", recordó la amiga, quien dijo que en ese momento el caso fue caratulado "lesiones leves" y que al acusado "por intermedio de sus abogados, lo llevan a un neuropsiquiátrico durante un mes y sale en libertad y hace su vida normalmente".
"María y sus hijos tuvieron durante treinta días un patrullero en la puerta y un botón antipánico, esa fue toda la protección que le dio la Justicia en este país", agregó la mujer.Carina dijo que hasta ese momento la pareja de su amiga nunca había sido violenta, sino que ese fue el primer episodio, a raíz del cual ella decidió separarse.
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"Directamente él fue a matarla (por ese episodio previo), ella hace la denuncia, con las pericias, ya que tenía los ojos todos morados, el cuello todo marcado y, bueno, ahí le ponen el botón antipánico y el patrullero en la puerta. Después el Juzgado de Familia le pedía que los nenes se revinculen con el padre, cosa que los chicos no querían", relató.
.En la investigación del femicidio interviene la policía local y el fiscal de Cañuelas Roberto Berlingueri, quien dispuso preservar la escena del hecho para los peritajes de rigor, ordenó la autopsia al cuerpo de la víctima e indagará al detenido en las próximas horas.