Luego de ocho años, demolieron un aguantadero en la Patagonia
Vecinos del barrio Luis Piedra Buena celebraron el operativo municipal que derribó una vivienda tomada donde se escondían delincuentes. “Vivíamos enrejados”, dijeron.
Un aguantadero que operaba desde hace más de ocho años en pleno barrio Luis Piedra Buena fue finalmente demolido este martes, tras un operativo coordinado por la Municipalidad de Cipolletti junto a la Policía de Río Negro y la Justicia. La casa, ubicada en la esquina de Brasil y Pastor Bowdler, se había convertido en un foco de delitos, consumo de drogas y situaciones violentas que alteraban la vida cotidiana de los vecinos.
La intervención fue seguida de cerca por el intendente Rodrigo Buteler, quien supervisó la demolición junto al equipo municipal. “Este era el aguantadero más conflictivo que enfrentamos desde el inicio de nuestra gestión”, aseguró el jefe comunal. “Recibíamos denuncias casi todas las semanas. Por lo que nos contaban los vecinos, incluso podría haber habido actividad vinculada al narcotráfico”.
Los testimonios recogidos en el lugar dan cuenta del temor que durante años se apoderó del barrio. Beatriz, una vecina histórica, explicó que “todos vivimos enrejados, con miedo. En verano no se podía dormir por los ruidos, el consumo, los gritos. Ahora sentimos algo de alivio, aunque todavía queda mucho por hacer”. Otra vecina, que prefirió mantenerse en el anonimato, reveló que el movimiento en la vivienda era constante, con desconocidos entrando y saliendo a toda hora.
El operativo se desarrolló sin incidentes. Una persona que se encontraba dentro del domicilio, alegando ser inquilino, aceptó retirarse pacíficamente. Luego, las máquinas municipales ingresaron al predio con custodia policial y derribaron la construcción, dejando el terreno vallado y bajo responsabilidad de los propietarios legales, que habían perdido el control del inmueble tras la usurpación.
Buteler señaló que la demolición fue posible luego de un proceso legal en el que se contactó a los dueños originales de la vivienda, quienes manifestaron su voluntad de recuperar el terreno. “Nos dieron el visto bueno porque no sabían cómo resolverlo. Adentro vivía gente con serios problemas de adicción. Ahora tienen la oportunidad de hacerse cargo nuevamente”, explicó.
“Vamos limpiando la ciudad paso a paso”, concluyó el intendente, quien agradeció la colaboración de los vecinos y los alentó a seguir denunciando. “Cada dato es fundamental. Pueden llamar al 109, al 911 o incluso escribirme directamente. Vamos a seguir actuando para que Cipolletti vuelva a ser una ciudad segura”.
