SALTA (ADNSUR) - Los vecinos de Rosario de la Frontera, la localidad salteña donde vivía el pequeño de cuatro años asesinado este jueves en una playa de Puerto Deseado, también marcharon por las calles con pedidos de justicia y esclarecimiento de los aberrantes hechos.

En el Barrio Avellaneda todo es dolor y conmoción. Los habitantes de esta ciudad de 22.000 habitantes lamentan el brutal asesinato del pequeño y la violación de la mujer ocurridos a casi 3.000 kilómetros. Apenas se enteraron, se concentraron en la puerta de la casa de la familia.

Colecta para la familia

En el barrio, armaron una colecta para ayudar a la familia. La gente se acerca y colabora con lo que pueden. Es que la familia es muy querida en la zona. Todos aseguran que son excelentes vecinos. Describen una familia trabajadora, responsable, respetada. El padre tiene una carpintería, oficio que transmitió al hijo que vive en el Sur y que su esposa había ido a visitar con su hijo menor, de 4 años.

‘Al niñito lo conocemos, se cruzaba para el fondo. Mi hijo es amiguito de él. Todavía no caigo‘, contó con lágrimas en los ojos una vecina. ‘No puedo creer que no lo veré más”, agregó. ‘Me da mucha pena por la familia‘, afirmó una joven que vive desde hace poco en la zona, indicó TN.

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