Un hombre oriundo de Texas, Estados Unidos, resultó detenido en las últimas horas acusado de "abuso de cadaver" luego de confesar a las autoridades que tenía el cuerpo de su hijo en su cocina desde 2018.

Todo comenzó cuando efectivos policiales decidieron visitar al hombre para saber sobre su estado de salud en el marco de un "control de bienestar", y tras conversar un rato con él, al preguntarle si sabía el por qué de su visita, confesó su delito de manera sorprendente.

"Porque tengo un cuerpo en mi cocina", fueron las palabras del hombre que dejaron boquiabiertos a los efectivos.

Había preocupación por su situación, la policía lo fue a visitar y confesó que tenía el cadáver de su hijo en la cocina

Ante esta confesión los miembros de la fuerza se dirigieron hasta el lugar, y encontraron allí réstos óseos masculinos, por lo que detuvieron al acusado de 67 años.

A raíz del hecho, investigadores trataron de dilucidar a quién correspondía el cadaver, llegando a la conclusión de que se trataría  de su hijo, Jason McMichael.

Según se cree, habría fallecido en mayo de 2018 y desde entonces el hombre guardaba sus restos por un motivo desconocido.

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