RÍO GALLEGOS (ADNSUR) - Este martes al mediodía en un domicilio del barrio Los Lolos de Río Gallegos, un hombre agredió a su ex pareja, la amenzó de muerte adelante de su hijo de 4 años y se retiró con dos teléfonos celulares. La víctima pudo dar aviso a la Policía y lograron detener al agresor. El hombre y la mujer se encuentran separados desde hace tres años pero cuando él a la ciudad visita al hijo que tienen en común.

Foto: Ilustrativa

El sujeto se había presentado en la vivienda de su ex pareja para visitar a un hijo en común de 4 años. El no reside en Río Gallegos, y cuando viaja por cuestiones laborales se acerca para visitar al niño. Ambos, de unos 30 años, están separados desde hace unos 3 años.

Cuando la visita se desarrollaba de forma habitual como en otras ocasiones, el individuo comenzó a recriminarle a su ex algunas cuestiones que no trascendieron.

Comenzó una discusión, él la tomó del cuello y la arrojó en la cama. Allí hubo un forcejeo y amenazas, todo ello ante el único testigo que era el hijo de ambos. A pesar de que la mujer gritó pidiendo ayuda, ningún vecino se acercó a auxiliarla.

Luego el violento le arrebató dos teléfonos celulares y se retiró de la casa. Inmediatamente la mujer cerró las puertas con llave, y logró hallar un tercer teléfono que tenía oculto y pidió auxilio llamando al 101 (Comando Radioeléctrico). Desde la central de emergencias de la Policía inmediatamente se dio el alerta a la Comisaría Tercera con jurisdicción en la zona y un móvil de esa dependencia salió hacia el lugar indicado de la urgencia.

Cuando los policías arribaron al domicilio se encontraron con el sujeto tratando de ingresar a la casa, lo demoraron y secuestraron los teléfonos que tenía. Luego la víctima abrió la puerta y comentó a los efectivos lo que había sucedido.

Se alertó a la Comisaría de la Mujer y la Familia del caso, y la mujer junto a su hijo fueron asistidos por personal de esa Seccional. Mientras que el hombre fue alojado en la Comisaría Tercera por disposición de las autoridades judiciales del Juzgado de Instrucción Nº 3.

Según informa La Opinión Austral, también se trataba de establecer cuál era el interés del sujeto en hacerse de los teléfonos. No se descarta que en los mismos se pudieran encontrar mensajes intimidatorios hacia su ex.

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