TRELEW (ADNSUR) - Un patrullero chocó un auto con tres jóvenes y uno de ellos terminó con un tobillo fracturado y en terapia intensiva con un derrame cerebral. El violento accidente se registró el sábado en una céntrica esquina de la ciudad, en la que hay semáforos.
En la intersección de Inmigrantes y avenida Fontana. Allí, el móvil 906 de la Seccional Primera colisionó a un Fiat Uno y además de provocarle lesiones de carácter grave a uno de sus ocupantes, se supo que los restantes sufrieron traumatismos de distinta consideración, al igual que los dos policías que tripulaban el vehículo oficial.
Ahora las autoridades intervinientes investigan cuál de los vehículos cruzó con el semáforo en rojo. Con respecto al patrullero, desde la Comisaría a la que pertenece dijeron que iba a un requerimiento a la zona sur de la ciudad. Al parecer habían llamado al 101 desde un domicilio que era merodeado por un individuo sospechoso y eso iba a corroborar.
Murieron cuatro personas en un violento accidente
El jefe a cargo de la Regional de Policía, el comisario Felipe González, habló del siniestro con diario El Chubut y explicó que el móvil policial circulaba por (avenida) Fontana (hacia el sur) cuando embistió al Fiat Uno que transitaba por Honduras hacia Inmigrantes.
«A consecuencia del accidente, fueron trasladadas las tres personas del Fiat Uno al Hospital, de uno al principio nos indicaron que solo había sufrido fractura de tibia y peroné, pero posteriormente se supo que se encontraba en terapia intensiva con un derrame cerebral», indicó el comisario González.
«El impacto sobre el Fiat Uno fue bastante fuerte, le colisionó la puerta del lado del acompañante y las personas que se desplazaban en el móvil policial se encuentran bien. Tenemos entendido que habría un testigo que podría aportar que el coche habría pasado con semáforo en luz roja pero eso se está chequeando», dijo González a diario El Chubut.
Murió un motociclista de 41 años en un accidente
La Policía dejó trascender que los tripulantes del coche eran todos jóvenes cuyas edades no superan los 25 años y que el vehículo -al igual que el patrullero- iban a quedar secuestrados a disposición de la Justicia.
