Estaba drogada, aplastó en la cama a su bebé recién nacida y la mató

Una mujer de Reino Unido mató a su babé recién nacida tras aplastarla y asfixiarla contra la cama de un hospital. Aimee Jones, de 32 años enfrenta cargos de homicidio involuntario.

Jones dio a luz a la pequeña Keira Mae Jones en la madrugada del 14 de mayo de 2020 en el Hospital de Barnsley (Inglaterra) después de ser inducida a parto. La madre estaba tomando analgésicos a base de opioides durante el embarazo y había decidido entregar a su hija a un hogar de crianza apenas naciera.

Por el consumo de drogas, la pequeña tuvo que permanecer en el hospital hasta cinco días internada porque sufría síntomas de abstinencia.

Dos días después de nacer, la niña sufrió un daño cerebral catastrófico y fue encontrada boca abajo en la cama de su madre en la sala de neonatología del hospital. Luego de intentos desesperados por resucitarla, se le colocó soporte vital, pero se le desconectó cuatro meses después.

Los análisis de sangre y orina tomados de Aimee Jones unas horas después de que se encontró que la niña no respondía revelaron que había tomado cocaína recientemente.

Esta semana se llevó a cabo el juicio que podría enviar a la madre a prisión. La doctora Dianna Garside, toxicóloga que declaró en la audiencia, le dijo al medio Yorkshire Live que la evidencia sugería que Aimme habría consumido la droga en una ventana tres días antes de que la bebé fuera encontrada muerta, es decir, el 14 de mayo, día en que nació Keira Mae.

Aimee Jones fue arrestada bajo sospecha de “superposición criminal” por llevar a la niña a la cama mientras estaba bajo la influencia de sustancias en ese momento.

Ella negó que estuviera drogada horas antes de que su hija muriera, pero también dijo que alguien con cocaína podría cuidar a un bebé porque “te pone más alerta”.

El forense principal David Urpeth dictaminó ayer que la niña había muerto debido al “acto ilegal de la madre”, y agregó que estaba “sorprendido” de que no se hubieran presentado cargos contra ella.