El ladrón que sufrió múltiples fracturas tras caer de un paredón ya había perdido un ojo en otro robo
Terminó en el hospital cuando intentaba robar una bicicleta de una casa en Puerto Madryn y podría quedar paralítico. El curioso antecedente y los motivos por los que le habían otorgado la prisión domiciliaria.
El asaltante que sufrió graves fracturas tras caer de un paredón de cinco metros cuando intentaba robar una bicicleta en Puerto Madryn, tiene entre sus antecedentes otro episodio delictivo por el que tuvo que recibir asistencia médica.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, ese hecho ocurrió cuando Elías Ezequiel Notao (29) intentó robar una farmacia ubicada a media cuadra de la Fiscalía y fue detenido in fragantti por la Policía.
Al romper un vidrio para entrar, Notao sufrió numerosos cortes y fue hallado en el piso por los agentes que lo arrestaron. A unos pocos metros, los policías encontraron tirado en el piso un ojo de vidrio que utilizaba como implante.
Es justamente ese problema visual el que le permitió al asaltante ser beneficiado con la prisión domiciliaria, ya que el informe médico forese determinó que por su condición no puede estar alojado en establecimientos carcelarios.
Entró a robar a una casa y cayó de un paredón
En el último robo, Notao sufrió una caída que le provocó una fractura expuesta de radio y cúbito en el brazo derecho, además de una fractura de pelvis.
El episodio ocurrió alrededor de las 2:30 de la madrugada, en el barrio 78 Viviendas de Puerto Madryn, cuando el Centro de Monitoreo alertó a la Comisaría Segunda sobre un posible robo en proceso.
Al llegar al lugar, los efectivos se entrevistaron con el propietario de la vivienda, quien relató que un hombre había saltado el paredón de su casa y sustraído una bicicleta, señalando además que el sospechoso podría estar oculto entre los pastizales cercanos.
Tras un rastrillaje por la zona, los uniformados encontraron al ladrón escondido entre la vegetación. A pocos metros, hallaron una bicicleta marca Skinred SKD rodado 26, color blanca, que fue reconocida de inmediato por el damnificado como de su propiedad. La bicicleta fue restituida en el lugar tras la intervención policial.
El asaltante debió ser intervenido quirúrgicamente de urgencia en el hospital Dr. Andrés Ísola, donde permanece internado bajo custodia policial. Según informaron fuentes médicas, existe riesgo de que la lesión en la cadera le genere una parálisis permanente.
Llamativamente, fue el propio delincuente quien, tras la caída, llamó a la Policía para solicitar ayuda, ya que no podía movilizarse y se encontraba escondido entre los pastizales.
