BUENOS AIRES (ADNSUR) - Tres monjas que formaba parte de la Congregación Hermanas de San José dieron detalles de los abusos sexuales que sufrieron durante años por parte de un cura. Según el relato, las vejaciones comenzaron en 2012 y se extendieron hasta el 2016.
En una entrevista con Telenoche las mujeres hablaron del calvario que vivieron en las instalaciones del edificio ubicado en el barrio porteño de Núñez, a pocas cuadras de la cancha de River.
Las mujeres contaron que el presbítero Manuel Pascual, líder espiritual del lugar y actual interno del penal de Ezeiza, abusaba sexualmente de ellas por las noches y cuando terminaba las confesaba.
Según informó Clarín, Pascual promocionaba retiros espirituales en un campo ubicado cerca de la ruta 8, en la ciudad bonaerense de Capitán Sarmiento. Allí, por las noches, también abusaba de las monjas.
Intentaron secuestrar a un nene de 10 años a pocas cuadras de su casa
En un primer momento las mujeres acudieron a la Iglesia para pedir ayuda pero esta les dio la espalda. Después fueron a la Justicia, que procesó a Pascual y le dieron prisión preventiva.
También dijeron que el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, se ofreció a modo personal como aval de la prisión domiciliaria que pretendía conseguir Pascual para seguir detenido en el hogar Sacerdotal Monseñor Mariano Antonio Espinosa. Sin embargo, la cámara del Crimen rechazó dicho pedido.
La palabra del Arzobispado
El arzobispado de Buenos Aires emitió un comunicado el miércoles en torno a la denuncia contra el presbítero Manuel Pascual donde explicaron la situación del acusado.
Según el texto, la investigación sobre los abusos fue elevada a la Congregación para la Doctrina de la Fe en la Santa Sede y ese organismo ordenó un proceso judicial canónico a cargo del Tribunal Eclesiástico Bonaerense.
Otro intento de secuestro en Comodoro: ahora la víctima fue una adolescente de 14 años
“Este Arzobispado desde el comienzo del proceso penal estatal ha respondido a los requerimientos del Tribunal Nacional”, aseguraron. Por último ratificaron su “compromiso de seguir trabajando para evitar dentro de la Iglesia cualquier clase de abusos”.