COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – La audiencia de juicio abreviado a Martín “Casate” Vargas por el crimen de Ana María Molina, cometido hace ya cinco años, se realizó este martes por la mañana en los tribunales penales ordinarios. El acusado admitió voluntariamente su autoría en el hecho y fue condenado a ocho años de prisión por homicidio simple. La decisión del juez tuvo en cuenta la falta de antecedentes del acusado al momento de cometer el homicidio, la gravedad y la extensión del daño causado.
El crimen ocurrió el 21 de enero de 2012 alrededor de las 20hs. Ana María Molina y su pareja circulaban por la avenida Lisandro de la Torre en un Peugeot 206. Cuando el vehículo se encontraba a 20mts de la avenida Patricios, Martín Vargas se acercó con su Chevrolet Agile y cuando estuvo al costado de la puerta del acompañante, donde iba sentada la víctima, disparó al menos una vez, hiriendo a Molina en la zona abdominal. Vargas huyó y la víctima fue trasladada al Hospital Regional, donde falleció el 9 de marzo por un paro cardiorespiratorio por falle multiorgánica.
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Dentro de un tiempo también se le realizará otra audiencia donde se le unificará la pena con otra que viene cumpliendo en la provincia de Buenos Aires, desde donde fue trasladado. El pasado 24 de abril de 2013 se suspendió la audiencia del presente debate y se decretó la rebeldía y captura de Vargas porque no se presentó.
La audiencia de este martes fue presidida por Miguel Caviglia, juez penal y por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente Adrián Cabral, fiscal general. La defensa de Vargas fue ejercida por Guillermo Iglesias, su abogado particular.
Cabral se refirió a la mutación de la calificación legal, de homicidio agravado a homicidio simple, ya que se efectuó un solo disparo. Además, calificó la pena de 8 años como “justa y acorde a la gravedad del daño causado” y sostuvo que el imputado “comprende la criminalidad de sus actos”. Ambas partes renunciaron a los plazos de impugnación.
