Dieron detalles de cómo fue el macabro asesinato del hombre en la Patagonia

Un crimen estremecedor sacudió este lunes a la ciudad de Centenario, en la provincia de Neuquén. Un hombre de 34 años, de apellido Vásquez, fue hallado muerto con una herida de arma de fuego en el pecho. Lo encontró su padre en el interior de su vivienda del barrio Vista Hermosa II. A su lado, yacía dormida su pareja, completamente alcoholizada. La escena, descrita como “escabrosa” por la Policía, activó un amplio despliegue de fuerzas de seguridad y peritos.

La investigación, que se encuentra en pleno desarrollo, está a cargo de la Fiscalía de Delitos contra las Personas, dirigida por el fiscal Andrés Azar, con la colaboración de la Comisaría 52, la División Homicidios y el Departamento de Seguridad Personal. El comisario Marcos Mazzone confirmó que la autopsia se realizará este martes, y será clave para establecer la hora del disparo y precisar si la víctima murió de forma inmediata. Además, se analiza si hubo intento de prender fuego el cuerpo, ya que se encontraron restos de combustión.

Una de las pistas más relevantes llegó horas después del hallazgo, cuando un hombre de 44 años se presentó en la comisaría con un bolso que contenía un pistolón. Acompañado de su pareja, entregó el arma voluntariamente. Según fuentes oficiales, la herida que presentaba la víctima sería compatible con ese tipo de arma de fuego, que ya fue secuestrada y será peritada en las próximas horas.

En el lugar del crimen, ubicado en calles Caleta Olivia y Simón Bolívar, se encontraron botellas de alcohol, lo que sugiere un consumo excesivo antes del hecho. El operativo policial comenzó alrededor de las 14 y se extendió hasta la noche, bajo el mando del comisario Luis Aguirre. Se cortaron las calles del sector mientras la Policía Científica realizaba los peritajes, y se solicitó relevamiento de cámaras y testimonios vecinales.

El procedimiento incluirá una prueba de rodizonato, utilizada para determinar si alguno de los detenidos disparó el arma. Esta técnica colorimétrica permite detectar la presencia de residuos de plomo y bario en las manos, indicadores clave en casos de uso de armas de fuego. “Estas personas se conocían de antes”, señaló Mazzone, al explicar que una de las hipótesis es que se haya tratado de una pelea bajo los efectos del alcohol.