Descuido fatal: un bebé cayó en un balde de lavandina y quedó internado en grave estado
El menor fue encontrado con la cabeza sumergida en un tacho con productos químicos tóxicos. Su madre, una adolescente de 17 años, lo trasladó de urgencia a un centro médico santafesino.
Un bebé de 15 meses se encuentra en estado crítico tras caer dentro de un balde con lavandina y otros productos químicos en su casa del barrio Los Troncos, en la ciudad de Santa Fe.
El hecho ocurrió el pasado sábado por la noche y generó una fuerte conmoción en la comunidad, mientras la Justicia investiga a los padres del menor para determinar si se trató de un accidente doméstico o un intento de asesinato.
La madre del bebé, una joven de apenas 17 años, encontró al niño con la cabeza sumergida dentro de un tacho de 20 litros que contenía una mezcla de lavandina, desinfectante y agua. Ante la emergencia, la adolescente cargó al menor en sus brazos y llamó a una tía del niño, quien es policía. Esta familiar trasladó rápidamente al bebé desde su casa ubicada en Camino Viejo y Larrea hasta el Hospital Iturraspe.
Al llegar, el bebé ingresó con un paro cardiorrespiratorio y un cuadro de aparente asfixia por inmersión. No respiraba y presentaba una coloración violácea, indicativa de falta de oxígeno. Tras varios minutos de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), el equipo médico logró restablecer su pulso y frecuencia respiratoria, aunque el menor llegó casi sin signos vitales.
Debido a la complejidad del cuadro, el bebé fue derivado al Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, donde fue internado en terapia intensiva. Actualmente permanece con respirador y en coma farmacológico inducido, con pronóstico reservado. El director del hospital, Pablo Ledesma, confirmó que el menor padece una neumonitis química causada por la aspiración de los líquidos tóxicos del balde. Además, el domingo presentó un episodio convulsivo, atribuido a un posible daño neurológico derivado de la hipoxia, es decir, la falta de oxígeno durante el tiempo que estuvo sumergido.
Los profesionales médicos aún no pueden precisar cuánto tiempo estuvo el bebé expuesto al contenido del balde, lo que complica la evaluación del pronóstico a largo plazo. Ledesma explicó que, aunque el daño neurológico está directamente asociado a la hipoxia, en muchos casos los niños pueden recuperarse de manera significativa, pero esto se evaluará con el seguimiento de los hitos del desarrollo.
Por la gravedad del caso y la incertidumbre sobre las circunstancias, se activó el protocolo de salud y se dio aviso al 911. El Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe inició una investigación formal que está a cargo del fiscal Omar De Pedro. Se ordenaron medidas investigativas y citaron a declarar a los padres del menor para esclarecer si el suceso fue un accidente doméstico o un hecho intencional.
La Justicia busca determinar si hubo negligencia o si se trató de un intento de homicidio, dada la toxicidad de los productos involucrados y la gravedad del cuadro clínico del niño
RECOMENDACIONES A TENER EN CUENTA
Ante casos de accidentes domésticos en niños, como la ingestión o contacto con productos tóxicos, es fundamental actuar con rapidez y seguir una serie de recomendaciones para prevenir y atender estas situaciones:
Prevención en el hogar
- Supervisión constante: Nunca dejar a los niños solos, especialmente en la cocina, baños o cerca de recipientes con líquidos como baldes o piletas, donde pueden ahogarse o intoxicarse.
- Guardar productos peligrosos fuera del alcance: Medicamentos, productos de limpieza, insecticidas y sustancias químicas deben mantenerse en lugares altos o con cierre de seguridad, siempre en sus envases originales.
- Proteger el ambiente: Instalar rejas o defensas en ventanas, escaleras y balcones; tapar enchufes; asegurar muebles y esquinas; y evitar que los niños tengan acceso a objetos pequeños, cortantes o con riesgo de asfixia (bolsas plásticas, globos, cordones).
- Evitar riesgos en la cocina: No cocinar con niños en brazos o cerca, evitar manteles que puedan tirar y arrastrar objetos calientes o pesados, y mantener utensilios afilados fuera de su alcance.
- Enseñar límites y autonomía: Poner límites claros, acompañar la exploración del niño y fomentar que realice actividades por sí mismo en un ambiente seguro.
Preparación para emergencias
- Aprender primeros auxilios: Padres y cuidadores deben capacitarse en reanimación cardiopulmonar (RCP), maniobra de Heimlich y atención básica para saber cómo actuar ante atragantamientos, asfixias o intoxicaciones.
- Tener a mano números de emergencia: Anotar y tener accesibles los teléfonos del centro de intoxicaciones, médico de cabecera, emergencias (como el 112 o 911) y contactos familiares o vecinos.
- Botiquín de primeros auxilios: Contar con un botiquín bien equipado y con instrucciones claras para actuar en caso de accidentes menores o urgencias.
Actuación ante intoxicaciones o accidentes
- No provocar el vómito ni administrar remedios caseros: En caso de ingestión de sustancias tóxicas, no inducir el vómito ni dar leche o aceite. Contactar inmediatamente a un centro de toxicología o servicio de emergencias.
- Mantener la calma y actuar rápido: Evaluar la gravedad, evitar movimientos bruscos en caso de caídas o fracturas, aplicar hielo si corresponde y buscar atención médica urgente si hay pérdida de conciencia, convulsiones o dificultad para respirar.
- En caso de asfixia o atragantamiento: No intentar sacar el objeto a ciegas; si el niño tose, animarlo a continuar; en casos graves, aplicar maniobras de desobstrucción aprendidas en primeros auxilios.
Con información de El Litoral y Argentina.gob, editada y redactada por un periodista de ADNSUR
