Cómo se salvó el bebé del trágico final de la familia que murió intoxicada por monóxido de carbono
Una intoxicación masiva cobró la vida de dos abuelos, una pareja joven y su hija de 4 años en una vivienda, en medio de la ola polar.
La tragedia que conmociona al barrio porteño de Villa Devoto ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Sanabria al 3700, donde cinco integrantes de una familia fallecieron por intoxicación con monóxido de carbono.
Las víctimas fatales son cuatro adultos: Demetrio De Nastchokine (79), Graciela Just (74), Andrés de Nastchokine (43) y Marie Lanane (42), además de una niña de cuatro años, Elisa de Nastchokine.
Milk fue encontrado con vida en una habitación diferente a la de los otros integrantes de la familia. Presentaba síntomas de intoxicación por monóxido de carbono y fue trasladado inicialmente al Hospital Zubizarreta, para luego ser derivado al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Alberto Crescenti, titular del SAME, informó en diálogo con Arriba Argentinos (Canal Trece de Buenos Aires) que el bebé está en terapia intensiva y que su evolución es monitoreada con atención: “En este momento está en terapia intensiva y estamos viendo cómo va evolucionando, pero está en una situación delicada”.
¿POR QUÉ SOBREVIVIÓ EL BEBÉ DE LA TRAGEDIA?
Crescenti explicó que la supervivencia del menor se debió a que “él estaba en otra habitación y posiblemente tendría algún tipo de hendija o ventilación que eso le permitió salvarse”. En cambio, agregó, “en los otros cuartos había ventanas selladas y ninguna ventilación, situación que impidió que el resto de los integrantes sobreviviera”.
El titular del SAME aprovechó para remarcar la importancia de la prevención en estos casos. Subrayó que siempre se debe convocar a un gasista matriculado para revisar los artefactos de gas y que la llama debe ser azul, ya que una llama amarilla o anaranjada puede indicar una combustión incompleta y la presencia de monóxido de carbono. Además, enfatizó que “siempre se debe dejar al menos una ventana abierta, aunque sea unos centímetros” para garantizar la ventilación necesaria y evitar la acumulación del gas tóxico.
El monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro e insípido, lo que lo convierte en un peligro invisible para quienes están expuestos. La intoxicación puede provocar síntomas como mareos, náuseas, dolor de cabeza y, en casos graves, la muerte. Por eso, Crescenti insistió en la importancia de la prevención y la ventilación adecuada en los hogares, especialmente durante el invierno, cuando se utilizan calefactores y artefactos a gas.
SÍNTOMAS DE INTOXICACIÓN: CÓMO DETECTARLAS A TIEMPO
La intoxicación por monóxido de carbono puede ser difícil de detectar porque sus síntomas iniciales son similares a los de otras enfermedades comunes, como la gripe o intoxicaciones alimentarias. Entre los signos más frecuentes se encuentran:
- Dolor de cabeza persistente
- Mareos y vértigo
- Somnolencia y debilidad generalizada
- Náuseas y vómitos
- Palpitaciones y dolor en el pecho
- Confusión, pérdida de conciencia o convulsiones en casos graves
Si alguien en el hogar presenta estos síntomas y hay sospecha de intoxicación, es crucial trasladar a la persona a un lugar con aire fresco y solicitar atención médica urgente llamando al 107 o acudiendo al centro de salud más cercano.
