COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Víctor Russo, papá Nicolás Russo el bebé fallecido en febrero de 2014 en la Guardia Pediátrica de La Española, remarcó que “si los médicos no van presos, por lo menos que le saquen el título”. Y anunció que el próximo 9 de marzo “los jueces van a determinar el fallo condenatorio”. Cabe recordar que el año pasado los médicos pediatras Hugo Mantuano y Roxana Barrientos imputados fueron declarados responsables. Mirá el video en ADNSURTevé.
En diálogo con La Cien Punto Uno, el papá del bebé informó que “los médicos apelaron el fallo y nosotros ratificamos lo dicho y presentado. Pedimos que se condene y el fallo se ejecute. En definitiva que la justicia actué y presente las pruebas para que estas personas dejen de trabajar porque fueron culpables de mala praxis”.
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Pedimos a la justicia que miren todas las pruebas y tomen la decisión judicial más justa y que es ratificar la condena de los médicos. No pueden seguir trabajando”, planteó.
E indicó que “el 25 de febrero se cumplieron 3 años de la muerte de Nicolás y no cambió nada. Cerraron la guardia de la Española y no se cambió nada, todo el mundo se lavó las manos y hoy Nicolás está enterrado en el cementerio mientras nosotros seguimos con la pena más grande del mundo. Si los médicos no van presos, por lo menos que le saquen el título”.
“No pueden ir por la calle con una pistola en la mano. Porque a los médicos los están dejando con una pistola en la mano, tiene que haber justicia para el pueblo y todos los bebés de Comodoro”, remarcó el padre del bebé fallecido.
Finalmente, Russo informó que el “el jueves 9 los jueces van a determinar el fallo condenatorio”.
EL HECHO
El hecho aconteció el 25 de febrero de 2014, cuando el menor víctima, Nicolás Russo, en momentos en que su padre llega de su trabajo, vomita una sustancia color amarillo. Es trasladado inmediatamente por sus padres a la Guardia Pediátrica de La Española y allí los atiende Mantuano. Colocó al bebé en la camilla y le indicó a sus padres que debían esperar los resultados del laboratorio, una vez que estuvieran debería consultar con su sucesora en la Guardia, Roxana Barrientos. Para el fiscal Mantuano actuó con negligencia ya que omitió tomar la temperatura del bebé, tampoco midió el nivel de oxígeno en la sangre, ni ordenó una radiografía del tórax. Asimismo, actuó con impericia porque no realizó ningún tipo de control al niño, provocando que el cuadro se agravara, se bronco aspirara y fallece.
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Respecto del proceder de Roxana Barrientos, los padres de la víctima le suplicaban que atendiera a su bebé, ya que notaban que su situación empeoraba, pero ella les decía que “hasta que tenga los resultados del laboratorio”. Luego ingresan nuevamente a la víctima a la Guardia, le colocan una máscara de oxígeno para adultos, piden a sus padres que se retiren y comienzan, junto a otro médico pediatra, una ventilación mecánica. Luego de 25 minutos el niño falleció bronco aspirado.
