BUENOS AIRES (ADNSUR) - Ricardo Barreda es el símbolo del femicidio. El 15 de noviembre de 1992 el odontólogo asesinó a su esposa, sus dos hijas y su suegra. Ya en libertad, asegura que está "muy arrepentido" de haberlo hecho, indicó TN.

El periodista platense Marcelo Costanzo entrevistó al femicida en las calles de la localidad bonaerense de San Martín.

Barreda aseguró que le “duele mucho” lo ocurrido y que no quiere "volver atrás” porque cuando se “revuelve mierda sale mal olor".

El femicida detalló que en el barrio todo el mundo lo conoce y lo "trata bien. Es más, me esperan, me llevan a un lado, a otro, me invitan", y negó que los vecinos lo critiquen por el cuádruple asesinato.

Ese 15 de noviembre en su casa de La Plata, Barreda mató a escopetazos a su esposa Gladys Margarita Mc Donald (de 57 años en aquel momento); su suegra, Elena Arreche (86); y sus hijas Celina (26) y Adriana (24).

El odontólogo primero negó la acusación e intentó hacer pasar el hecho como un robo a su casa, pero finalmente confesó. En 1995 fue condenado a reclusión perpetua por triple homicidio calificado y un homicidio simple. Según contó él mismo en el juicio, los asesinatos fueron una reacción suya a los maltratos y humillaciones que recibía de todas ellas.

En mayo de 2008, Barreda fue beneficiado con arresto domiciliario y se fue vivir con su nueva pareja, Berta "Pochi" André, quien murió en julio de 2015 como consecuencia del deterioro de su salud a raíz de graves problemas neurológicos.

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