COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - La fiscal María Laura Blanco, miembro de la Agencia de Violencia Familiar y de Género en el Ministerio Público Fiscal de Comodoro, se refirió a la pena de prisión perpetua a la que fue condenado Nelson Aquilante, autor del femicidio de Débora Martínez. Confirmó que “es la primera vez que en la jurisdicción se puede llegar a una condena con la figura de femicidio. Noes que no existieron otros casos similares sino que es el primero en el que se logra la condena con esa calificación”, destacó en diálogo con Actualidad 2.0.

“Hubo casos que no pudieron llegar a juicio y uno particularmente que se consideró que no se pudo probar que hubo violencia de género”, explicó en alusión al caso de Valeria Palma, asesinada en 2016 por su ex.

Mencionó que “no cualquier homicidio donde un hombre mate a su esposa encuadra en la figura del femicidio; hay que probar que hay una relación violenta previa, una persona sometida, varios elementos que tienen que darse”.

Sobre cuál es la importancia de la figura, explicó que se trata de “la escala penal” y detalló que “el homicidio se agrava por distintas circunstancias y en todos los agravantes que pueden caberle la pena pasa de ser de 8 a 25 años a ser prisión perpetua. Es el caso de todos los homicidios calificados donde se prueba por ejemplo el ensañamiento, alevosía, por algún parentesco”, enumeró.

Sobre los elementos que permitieron probar la situación de violencia de género previa, indicó que “se pudo probar con testigos que aquí la víctima se encontraba sometida al autor del hecho, que había algunos episodios de violencia física previos. Se probó con testigos, familiares, los mismos vecinos que hablaban de una persona completamente aislada que no se relacionaba con nadie. Fueron indicios que fueron considerados para afirmar que Débora Martínez se encontraba aislada de su familia, sin contacto con otra gente. Los vecinos pudieron aportar otros episodios, una pelea previa el mismo día del hecho; dijeron que los observaron un poco más temprano el mismo día en una situación extraña donde parecía que él la agredía. Esto es lo que funda la violencia de género”, enfatizó Blanco.

Destacó la predisposición de los testigos para declarar. “Fueron todos a declarar sin necesidad de concursarlos ni tener que buscarlos con la policía como ocurre cuando son reticentes”, comparó.

Hizo mención a otro caso de femicidio, el de Valeria Palma, en el que “no existieron testigos que pudieran aportar elementos de este tipo. Eran personas que no eran de Comodoro, que hacía poco que vivían en la ciudad. No teníamos amigos o allegados que conocieran la situación. Los vecinos fueron a declarar pero no tenían conocimiento de hechos previos de violencia”.

Aclaró que “no está todo dicho tampoco en ese caso. Desde la Fiscalía se sigue sosteniendo que se da el agravante de violencia de género y también de la relación de pareja que tampoco se consideró en ese caso. Se rechazó por no haber podido probar que eran una pareja estable. Esto se encuentra impugnado y debe resolverlo el Superior Tribunal de Justicia. En este caso también puede variar la condena” ya que “no está firme todavía”.

La fiscal aclaró que en el caso de la prisión perpetua, “recién a los 35 años se podrá solicitar ese beneficio”, en alusión a la libertad condicional. “Se resolvió que es una cuestión que deberá resolverse más adelante ya en el marco de la condena”, dijo y comentó que “esos 35 años fueron establecidos mediante una modificación con la Ley Bloomberg. Antes eran 20 años”.

¿DÓNDE DENUNCIAR?

La fiscal explicó que en estos casos lo ideal es que las víctimas de violencia de género concurran a hacer la denuncia a la Comisaría de la Mujer “porque desde allí están establecidas todas las conexiones con nosotros y el Juzgado de Familia. Así se darán las intervenciones que correspondan”.

“Hoy en día se va a denunciar a la Comisaría de la Mujer con lesiones y se va de la comisaría con una medida de protección y se transforma en una causa penal en la comisaría”, resumió Blanco.

Se mostró preocupada ya que crecen las denuncias por violencia de género y familiar. “No tengo los números pero llama la atención el aumento grande de casos entre enero y febrero. Veníamos con numero de causas parejo por mes y vimos un ascenso que nos preocupó. Somos una agencia con personal limitado y preocupa poder atender como merecen todos los casos con las limitaciones que tenemos en cuanto a recursos”, concluyó.

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