CAPITAL FEDERAL - Olga Carrizo fue asesinada a puñaladas por su expareja luego de ir a bailar con amigas. El femicida le había mandado un mensaje para encontrarse para hablar pero cuando la mujer asistió a la cita, la terminó matando. Fue este martes. 

La mujer había puesto fin a la relación con Ramón Ibáñez el día en que el hombre intentó prender fuego la casa con ella y sus seis hijos adentro.

Ellos se habían conocido a principios de año y se habían casado por civil, pero la situación se tornó insostenible tras los golpes y las escenas de celos “desmedidas”.

Olga aceptó encontrarse con quien se convertiría en su asesino, quien la apuñaló hasta matarla en medio de reproches porque el fin de semana había salido a bailar con sus amigas en la ciudad santiagueña de Clodomira, según publicó Radio Mitre.

Su hermana Noemí dialogó con Nuevo Diario y relató el calvario que vivía su hermana. “Ella pensaba que él podía llegar a matarla delante de sus hijas y tenía miedo. Radicó la denuncia y en Fiscalía de La Banda le dictaron una perimetral. Pero igual la amenazaba y buscaba siempre”, aseguró. 

“Nadie se imagina el dolor que sentimos, por saber que estuvo tirada a metros de la casa. Que estaba ahí, tirada con las cuchilladas y con sangre. Saber que estuvo agonizando y que, lamentablemente, nadie escuchó nada. Nadie la pudo ayudar”, lamentó. 

Ibáñez trató de escapar tras asesinar a Olga pero fue detenido poco después. La fiscal a cargo del caso ordenó un informe socioambiental en los alrededores al domicilio en el que vivían la víctima y el victimario, y anticipó que citará a declarar a la hermana de la mujer asesinada y a los vecinos de la escena del crimen.

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