Alerta en Santa Cruz: buscan intensamente a una adolescente de 16 años desaparecida
La joven se llama Mía, mide 1,60 metros y al momento de ser vista por última vez llevaba un pantalón jogging gris claro, crocs negras, una mochila negra y una campera negra.
Preocupación y alerta en Santa Cruz, luego de la desaparición de Mía una adolescente de 16 años. La joven no regresó a su casa y generó la preocupación de su familia. De esta manera, se realizó la denuncia por su desaparición y activo un operativo para dar con su paradero.
El hecho sucedió en la ciudad de Caleta Olivia. Según se supo la joven se llama Mía Tiziana Hernández y al momento de ser vista por última vez llevaba un pantalón jogging gris claro, crocs negras, una mochila negra y una campera negra.
En cuanto a sus rasgos físicos, aseguraron que es de tez blanca, cabello largo por debajo de los hombros y de color rojo, además de flequillo. Tiene ojos color marrón claro, mide 1,60 metros, cejas de color rojizo y lleva un piercing cerca de la boca.
Desde la policía, manifestaron que ante cualquier dato o información, comunicarse o acercarse a la comisaría más cercana.
A CUATRO AÑOS SIN RESPUESTAS DE LA DESAPARICIÓN DE MARCELA LÓPEZ FREY
El pasado jueves 22 de mayo, se cumplieron cuatro años de su misteriosa desaparición. La mujer de 61 años fue vista por última vez el 22 de mayo de 2021 en Río Gallegos. A pesar de los rastrillajes, pericias y testimonios, nunca se pudo establecer lo que sucedió con ella.
En la tarde/noche del 22 de mayo de 2021, Marcela López Frey salió de su casa en Río Gallegos, Santa Cruz y nunca más regresó. Desde entonces, pasaron ya cuatro años de búsqueda, pericias, teorías e hipótesis que no lograron establecer qué pasó realmente con ella.
Marcela tenía 61 años, era madre de cuatro hijos (Claudia, Analía, Marito y Rocío) y seis nietos menores de edad, además de dueña de un hotel de la zona. Vivía en una casa de la calle Bouchard, en la capital provincial, junto a Roció. El día de su desaparición compartieron una comida, tortilla de papas y también unos mates, antes de que la joven se fuera a trabajar. Ese momento compartido fue la última vez que la vio.
A lo largo de los años se hicieron rastrillajes con fuerzas policiales, bomberos y vecinos, recorriendo varios sectores de la zona. Sin embargo, nunca hubo resultados positivos. Hoy a 4 años de ese hecho, no hay resultados que esclarezcan lo que pasó con Marcelo López Frey.
Con información de El Diario Nuevo Día, redactada y editada por un periodista de ADNSUR
