CAÑADÓN SECO - Un desocupado petrolero sufrió lesiones en el rostro y en las costillas, producto de una feroz golpiza que le propinaron dos personas en la base de una empresa petrolera. Fue amenazado con un cuchillo y un revólver. Días antes realizó declaraciones sobre el caso del trabajador de la construcción que murió en un enfrentamiento entre petroleros y la UOCRA en Caleta Olivia, en abril de 2015.

Gabriel Ojeda, quien fue despedido de la empresa DLS y no recibió apoyo del Sindicato de Petroleros Santa Cruz, que conduce el secretario general Claudio Vidal, se encontraba colaborando con trabajos de un familiar en la base de la empresa.

Ojeda relató que “entraron dos personas del sindicato porque sabían que estaba ahí”, y adelantó que el motivo de la golpiza fue que en los últimos días él participó del programa “Región Cielo”, que conduce Ricardo Orzanco en FM Cielo de Comodoro y es retransmitido por FM 95.7 Más Radio del diario La Prensa de Santa Cruz.

“Comenzamos a leer el expediente judicial sobre la muerte de Reinaldo Vargas”, dijo, sobre el operario de la UOCRA que murió el año pasado en un enfrentamiento con petroleros, añadiendo que Orzanco también sufrió un atentado en su radio, en Comodoro Rivadavia.

“Orzanco me dijo que tenga mucho cuidado y yo no lo tomé con tanta trascendencia, pero la verdad es que tienen una actitud muy patoteril. Creo que fueron directamente a matarme”, pero no lo hicieron “porque había gente y muchos testigos”, dijo.

Sostuvo que el hecho ocurrió a las 11 de la mañana del miércoles y “dos personas me abordaron. A una la conozco y a la otra no. Uno de ellos es delegado de la empresa SP, del Sindicato Petrolero. Me golpearon mucho y caí al suelo, donde recibí patadas. Me decían que me iban a matar, a mi familia y se fueron a buscar un arma a la camioneta”, relató.

ARMAS

Agregó que “una vez que subieron a la camioneta, tomaron un cuchillo y un revólver, pero como vieron que habían testigos, decidieron irse. Además, se dieron cuenta que habían cámaras de seguridad y por eso también se fueron”.

Luego de recibir la brutal golpiza, el hombre fue trasladado al hospital, donde se constató que sufrió inflamación en el rostro, quedando con un ojo completamente morado y varias costillas “fisuradas”, producto de las patadas.

“También participé de la marcha que se hizo cuando se cumplió un año de la muerte de Vargas, pero acompañé nada más. Además, por todo lo que ocurrió, con las amenazas a mi familia, se me complicó la situación. Hasta mis hijos no pudieron terminar la escuela porque me quedé sin trabajo. Debí optar: O comprarles zapatillas o darles de comer”, manifestó.

Recordó que “Claudio Vidal y Mario Guzmán me hicieron echar de la empresa DLS, este último figura varias veces en el expediente sobre la muerte de Vargas. Esto está expresado en el expediente, surge de las investigaciones, yo no invento nada”, dijo y señaló que desde que empezó a dar a conocer detalles del expediente, “llovieron las amenazas”.

Fuente: La Prensa de Santa Cruz

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