COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Este martes a las 13 horas se llevará a cabo la audiencia de control de detención y apertura de la investigación preparatoria del caso tras los 27 allanamientos realizados ayer lunes, que dejaron como saldo tres detenidos, entre ellos un policía de la Seccional Segunda de Comodoro, y la investigación por supuesto cohecho por parte de quien era jefe de esa dependencia, comisario Alejandro Pulley. Este lunes, el jefe de la Policía, Juan Ale, confirmó que Pulley será separado del cargo.
Pasado el mediodía de este lunes, el fiscal jefe, Juan Carlos Caperochipi, junto a los fiscales generales Camila Banfi y Martín Cárcamo, brindaron detalles de la investigación que conducen relacionada al presunto delito de “asociación ilícita” y “cohecho”.
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Caperochipi se refirió a la génesis de la investigación cuando el año pasado se detectaron distintos inconvenientes con la comercialización de autos y conflictos entre gitanos. Ello derivó en la investigación de otros delitos, se tomaron medidas y ello concluyó en los diferentes allanamientos que se llevaron a cabo en Comodoro y Trelew.
En ese marco, se produjeron tres detenciones y este martes se producirá la audiencia de control de detención y apertura de investigación, donde se imputarán formalmente estos hechos.
Banfi se refirió a que se tiene como caso testigo la “sustracción de una camioneta en la ciudad de Comodoro y a partir de esa investigación, en base a una intervención telefónica ordenada por la juez penal, se obtuvo una serie de informaciones de que este grupo de personas que veníamos investigando estaría también vinculada con la explotación de la prostitución. Se avanza con las pesquisas y los resultados fueron muy positivos”.
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Ello constituiría una asociación ilícita vinculada a la compra y venta de automotores. Los detenidos son el oficial de policía Pedro Benítez, el ciudadano colombiano Cuellar Gamboa y Guillermina Ferreyra Armada, mientras que está prófugo César Alejandro Hernández, alias "Chatrán".
La investigación tiene que ver con estas personas con compra y venta de vehículos, con estafas o presuntas estafas, contando con la protección de Benítez para poder llevar adelante esos delitos.
Por su parte, el fiscal Cárcamo se refirió a una declaración de incompetencia del Juzgado Federal de esta ciudad, que investigaba un delito de trata de personas, y en función de ese remito a la justicia ordinaria comenzó a investigarse el funcionamiento de un departamento VIP.
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Así, Ferreira y Cuellar Gamboa se aprovechaban del ejercicio de la prostitución ajena y se beneficiaban con ello. Dicha actividad pudo ser ejercida en el tiempo gracias a la protección policial de la Seccional Primera, de allí la sospecha que cae sobre quién era en ese entonces su máxima autoridad, el Comisario Mayor Alejandro Pulley.
