"Acá lo termino": 100 puñaladas, una familia rota y una comunidad en silencio
Hace menos de un año, un hombre asesinó brutalmente a su cuñado con 100 puñaladas en presencia de su hermana y de los policías, en una escena de horror que quedó grabada para siempre en la memoria de Trelew

El 26 de mayo de 2024 quedó marcado a fuego en la memoria de los vecinos del barrio 290 Viviendas de Trelew.
A plena luz del día, en el interior de una casa común y corriente, se desató un acto de violencia desmedida que aún estremece a la comunidad.
Santiago Isaías González, de forma brutal y con un cuchillo de cocina en mano, atacó sin piedad a su cuñado Brian Emanuel Martínez, propinándole más de 100 puñaladas.
Cuando la policía llegó alertada por un llamado, encontró a González sobre el cuerpo ya agonizante de Martínez.
Al verlos, lanzó una frase que hiela la sangre: “Acá lo termino” y le dio una estocada final en el cuello.
El horror de la escena fue tan impactante que incluso el personal policial tuvo que hacer grandes esfuerzos para reducir al atacante que aún sostenía el arma ensangrentada
La víctima yacía sin vida, desfigurado por la furia de un ataque despiadado que no dio lugar a la defensa ni al perdón.
La mujer que estaba presente en la habitación –pareja del fallecido y hermana del agresor– presentaba heridas en un brazo, agregando aún más dramatismo a una historia que dejó a una familia destruida y a una ciudad en shock.
Durante la audiencia de revisión realizada en la Oficina Judicial de Trelew, la fiscalía encabezada por el doctor Gustavo Núñez y la funcionaria Ruth Ortega no dejó dudas sobre la magnitud del crimen.
Reforzaron la acusación por homicidio simple con los resultados de pericias forenses y análisis de ADN.
También confirmaron, tras una junta médica, que González no presentaba alteraciones mentales lo que descarta cualquier inimputabilidad.
Por su parte, la defensa insistió con la hipótesis de emoción violenta o legítima defensa de un tercero al sostener que el imputado reaccionó al ver a su hermana herida por la víctima.
Sin embargo, el juez Marcelo Nieto Di Biasse no encontró elementos que justificaran una morigeración de la medida. Dictó prisión preventiva para González hasta la audiencia preliminar en lo que significó un aval para la solicitud del Ministerio Público Fiscal.
El hecho podría ser elevado a juicio por jurados y, de ser hallado culpable, la pena que se solicitará podría superar los 21 años de prisión.
“Fue un hecho de extrema violencia, sin antecedentes recientes en la ciudad”, aseguró el Dr. Núñez al finalizar la audiencia.
En medio de la crudeza del expediente y el espanto del crimen, un barrio de Trelew vivió una situación de extrema violencia con el peor desenlace posible.
Pero el eco de esa frase –“acá lo termino”– y la dimensión del ensañamiento resuenan como símbolo de una furia que cruzó todos los límites.
Mientras avanza la investigación y se prepara el camino hacia el juicio, una pregunta flota en el aire: ¿Qué impulsa a alguien a asesinar con tanto odio a un familiar, en su propia casa y sin temor a ser visto ni detenido? Una ciudad entera espera respuestas, y sobre todo, justicia.
