Vicente Girardi Callafa, el arte y la criptomoneda

El mercado de la criptomoneda es muy reciente, Vicente ingresó hace pocos meses por recomendación de otros artistas. Allí se puede vender obra por medio de plataformas, el pago es la criptomoneda.

A estas plataformas puede acceder cualquier artista que así lo quiera, algunas son más económicas y accesibles y otras son más caras y menos masivas, pero todas cobran un porcentaje para armar los perfiles del artista y divulgar la obra. Una vez que el artista tiene su perfil en la plataforma, sube sus imágenes y las mismas son encriptadas con un código de autenticidad que la validad. De una obra se puede vender 1 copia o 1.000 y de eso dependerá el valor de la venta. También se pueden cobrar regalías por reventas que pudiera sufrir la obra. Es difícil de comprenderlo, explicó el artista, porque es una economía abstracta pero que cada vez gana más terreno.

SU OBRA

Actualmente el collage analógico y digital es su fuerte. Cuando Vicente quiere trabajar sobre una idea/ concepto, sale y busca en la ciudad elementos e imágenes que van a formar parte de su obra, sus fuentes son las revistas y libros que puede encontrar en algún local de compra y venta. Los materiales gráficos son la materia prima. A veces una imagen puede ser el disparador que estructura toda la idea y así, de apoco, aquellos pequeños trozos de papel se convierten en un collage que al espectador lo interpela y sorprende.

Vicente en su obra indaga sobre el espacio y el territorio urbano, en como las personas lo habitan y también como se habita la virtualidad. El artista considera que la geografía no es solo mapas y ríos, sino que es una reflexión social abarcativa y que junto al arte puede se puede trabajar de una manera amplia.

Para Girardi Callafa el arte refleja una condición social, es una huella y un antecedente de un contexto cultural, social y económico. El arte está en todo los aspectos de una sociedad. Vicente invita a lector que se imagine una vida sin arte y sin expresión ¿Qué pasaría si por un año no se produjera arte? ¿Qué triste y aburrido sería todo verdad? Será el momento de cambiar de paradigma y pensar que el arte es trabajo.

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