Una nueva reunión paritaria entre los sindicatos petroleros y las cámaras del sector se produjo este martes, en una instancia en la que las empresas ofrecieron un 25 por ciento de adecuación salarial por seis meses, pero los gremios rechazaron para reclamar que ese porcentaje se revise dentro de 90 días y así equiparar la inflación en alrededor de un 8 por ciento mensual.
“El miércoles a las 15 horas nos vamos a reunir nuevamente en el Ministerio de Trabajo de la Nación –anticipó Jorge Ávila, en contacto con ADNSUR-, hoy fue una jornada muy extensa y dura, en la que sólo pudimos terminar de cerrar la cláusula de revisión de 10 por ciento en marzo y otro 10 en abril, que se van a cobrar juntos en mayo, que era lo pendiente de la paritaria del año 2021-22”.
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Sin embargo, la discusión volvió a trabarse en la propuesta de las cámaras empresarias, con un 25 por ciento de incremento para los próximos seis meses, lo que fue rechazado por el sector laboral. “Nosotros aceptamos el 25 por ciento, pero por tres meses, porque si no vamos corriendo de atrás a la inflación. Dentro de poco van a subir los precios de los combustibles y eso es parte de lo que van a recuperar, que hoy dicen que están perdiendo”, expresó.
“En una paritaria tan abierta es muy dura la discusión, pero algún acuerdo tendremos que encontrar –auguró-. Esperamos que mañana lo podamos superar”.
La renta inesperada estuvo sobre la mesa
Ávila reconoció que las cámaras empresarias expusieron la intención del gobierno de fijar un impuesto a la denominada ‘renta inesperada’, pero el dirigente planteó que “nosotros sacamos de la cancha esa pelea, porque no nos compete. Si les van a cobrar un impuesto a la renta es porque ahora están ganando –indicó-. Ahora van a subir los combustibles, el precio del gas y van a hacer un gasoducto nuevo en Vaca Muerta, con lo que van a volver a ganar. Nosotros tenemos que defender el bolsillo de los trabajadores”.
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El dirigente también reconoció que los trabajadores quedarán nuevamente alcanzados por el impuesto a las ganancias, que hoy grava desde un piso de 180.000 pesos. “Primero buscaremos la recomposición salarial y después iremos a pelear por el impuesto a las ganancias –señaló-, pero no podemos resignar el salario”.
