Hoy domingo, la comitiva oficial que viajó a China para intentar conseguir financiamiento fresco en yuanes está emprendiendo el largo regreso a casa. Si el camino es el mismo que el de ida, será un vuelo de dos días con escalas en Kazajistán y España.

Las próximas semanas serán clave en materia de cierres de alianzas y armado de listas. Cristina Kirchner deberá definir una oferta electoral que tenga algún grado de expectativa y aquí surgen las preguntas inevitables: ¿quién será el candidato a presidente? ¿Qué hará Sergio Massa? ¿Y Máximo Kirchner?

Este año, el camino a las elecciones tiene la particularidad de estar atravesado por el factor de la sucesión. Un recambio generacional dentro del peronismo, que tiene cono última líder a Cristina Kirchner y que ya dijo que pretende que “los hijos de la generación diezmada” tomen la posta. Pero en el movimiento justicialista no hay solo kirchneristas. Hay gobernadores, sindicalistas, intendentes y dirigentes sociales con capacidad de representación. También está el ministro Sergio Massa, que, a pesar de haber formado un partido nuevo, tiene ascendencia sobre todo el peronismo.

El armado de listas tendrá condimentos de todos estos colores que estarán discutiendo las listas durante las próximas semanas. En 2019, los sindicatos, los gobernadores y los intendentes peronistas del conurbano se sintieron destratados al no ser incluidos con más presencia en las listas. Tuvieron que esperar a la derrota del 2021 para ser incluidos. ¿Cómo será esta vez?

Una idea que circula es que una posible vicepresidenta podría ser Claudia Ledesma, la esposa de Gerardo Zamora, el gobernador de Santiago del Estero. Esta versión nació en usinas kirchneristas y tiene la particularidad de dejar afuera al massismo de la fórmula presidencial, que siendo hoy el ministro de Economía y el único dirigente con espacio propio dentro del Frente de Todos, además del kirchnerismo, pareciera tener la intención de ningunearlo.

Pero además de la fórmula presidencial, también hay que definir la fórmula para la provincia de Buenos Aires, que tendría al gobernador Axel Kicillof como candidato a la reelección. Mantener la provincia de Buenos Aires es la prioridad Nº 1 de CFK, casi más importante que retener la presidencia. Este objetivo lleva a repensar la estrategia, porque la categoría a “Gobernador” está en el quinto tramo de la boleta y por lo tanto llevar un candidato competitivo tan abajo sería un desperdicio. Es por esto que se pone sobre la mesa la idea de que Kicillof vaya como candidato a presidente y no a gobernador. Es el dirigente que más votos de Cristina Kirchner captura. Máximo Kirchner es el defensor de esta idea, pero a Kicillof todavía no le convence.

Otra pregunta ¿Cuánta presencia familiar habrá en el armado? Alicia Kirchner ya avisó que no será candidata a gobernadora. Su destino es la cámara de senadores. Máximo también termina su mandato como diputado. ¿Reelegirá? ¿La presencia de su ex nuera Rocío García en el escenario durante el acto por los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner fue solo un capricho familiar o buscaba mostrar figuras electorales? 

CFK maneja muy bien la gestualidad política. Además de Rocío, está su hermana Virginia que hoy es la Nº 2 de la AFIP y en el pasado fue senadora con un importante rol en el Consejo de la Magistratura.

En esta mesa de negociación también está Sergio Massa, más limitado por la crisis económica, pero también consciente de su posición para negociar. Es hora de pedir y ceder. El tiempo corre.
 

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