En verano, además de descansar en nuestro período de vacaciones, también podemos aprovechar para ponernos en forma a la orilla del mar. Existen muchos deportes, desde los más clásicos como el voley-playa hasta los más novedosos como el wakeboard, que podemos practicar dentro y fuera del agua y que nos ayudan a mantenernos en buena forma mientras disfrutamos del sol y de nuestro tiempo libre.

Sin duda lo mejor es que estos deportes suelen practicarse en pareja o en grupo, por lo que también son una oportunidad genial para socializar y divertirnos con los amigos o en familia.

Los clásicos más divertidos

Pelota - paleta. Podemos jugar un uno contra uno con un amigo, o bien participar en un grupo grande de amigos: sea como sea, es uno de los deportes más divertidos que puedes practicar en la orilla. Correr por la arena y recoger la pelota nos hará trabajar nuestras piernas y glúteos, y también podremos poner a prueba nuestra coordinación.

Otro deporte perfecto para practicar a la orilla del mar es el frisbee o disco volador. No consiste solo en lanzar el disco e intentar cogerlo, sino que además podemos incluir divertidas piruetas que hagan un poco más arriesgadas las maniobras. Si juegas en la orilla y te sumerges hasta las rodillas, la resistencia del agua te hará trabajar aún más tus piernas.

Muchas playas cuentan con canchas de voley-playa entre sus instalaciones, y la puesta de sol, cuando la arena ya no quema pero aún podemos disfrutar del calorcito, es uno de los mejores momentos para practicar este deporte. Correr y saltar por la arena, una superficie menos estable de lo habitual, nos ayudará a fortalecer nuestro tren inferior.

Tabla de snowboard. El wakeboard, una mezcla de snowboard y esquí acuático que hará las delicias de los deportistas más arriesgados. La alta velocidad que alcanzan las lanchas promete una buena descarga de adrenalina para el que va sobre la tabla.

Stand up / padle surf. Se realiza deslizándose sobre las olas con una gran tabla de surf y un remo.  Un deporte novedoso que nos ayuda a tonificar toda nuestra espalda y nuestros brazos con la remada mientras nuestra zona media  se ocupa de que no perdamos el equilibrio. Un deporte exigente pero mucho más tranquilo que el wakeboard y que nos ayuda a conectar con nosotros mismos y con el mar.

Yoga / Pilates. También sobre tablas de un tamaño un poco mayor a las tradicionales de surf y con algo más de flotabilidad podemos practicar Yoga o Pilates sobre el agua. Si ya eres un maestro de las asanas en tierra firme, probarlas sobre la superficie acuática te dará otra perspectiva totalmente diferente de esta disciplina: nuestro core o zona central tiene que activarse mucho más para mantenernos en equilibrio, ya que el agua es una superficie inestable y cambiante. Sobre estas grandes tablas podemos trabajar nuestra flexibilidad y nuestra coordinación.

Running por la playa. En la playa quemamos más calorías de las normales debido a las características del terreno y del ambiente. Correr por la playa debe ser un placer y no una obligación. Exigirnos más de lo necesario es contraproducente. Es un ejercicio anti-estrés. Estás de vacaciones, relajado, con el sonido del mar de fondo... Es sin duda el escenario perfecto para entrenarnos y salir a correr.

Fuente: http://www.mujerhoy.com y http://muysaludable.com

¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer