
Pablo Gallardo, el bombero al que le diagnosticaron un cáncer terminal y apuesta todo a poner foco en las cosas importantes
“Agradezco este cachetazo, yo me siento mucho más sano ahora aunque tenga el cuerpo partido al medio”, así dice sentirse Pablo Gallardo tras haber recibido el diagnóstico de cáncer terminal en 2017. Seis meses de vida fue la expectativa pronosticada, pero él con el deseo de vivir mejor accedió a todos los tratamientos posibles. Pasaron tres años, hoy lleva una vida “feliz” y decide vivir en estado de agradecimiento total con la gente que lo ayudó a transitar esta enfermedad.
COMODORO RIVADAIVA (ADNSUR) - Durante mucho tiempo Pablo Jugó al rugby en Calafate y fue uno de los propulsores del arribo del Arte Marcial Jiu Jitsu a Comodoro; también abrió su propio gimnasio el “Ronin Dojo Gym”.

En 2019 ingresó a los Bomberos Voluntarios de San Telmo - Puerto Madero, mientras vivía en Buenos Aires donde se trasladó para continuar con su tratamiento. Ya había estado diecisiete años como voluntario en Comodoro en el cuartel central (calle Huergo y Francia). Ese año incluso entrenó en un equipo de rugby en Buenos Aires y también rindió la graduación de faixa de Jiu-jitsu. Fueron momento inolvidables para él.
Pero en líneas generales Pablo no tuvo una vida sencilla; a los 18 años perdió a su mamá y también a Josefina su madre de crianza, por eso y todo lo que le toca vivir invita a reflexionar sobre "¿qué hacer con lo que nos queda de vida y con aquellas cosas que tenemos?”.

En Luchadores, la historia de Pablo que tiene entre sus mayores deseos volver a subirse a un autobomba para “servir” y jugar al rugby.