Debate sobre las represas: Río Negro y Neuquén exigen actualizar el sistema de regalías
La Secretaría de Energía de la Nación avanza en el diseño del pliego de licitaciones para las represas del Comahue, mientras que las provincias de Neuquén y Río Negro insisten en el cobro de regalías en especie y en el equilibrio en el uso del recurso hídrico.
Tras las prórrogas otorgadas en agosto de 2024 a las actuales concesiones hidroeléctricas, la Secretaría de Energía de la Nación trabaja en el pliego de licitaciones que definirá los nuevos contratos para la operación y mantenimiento de las represas Cerros Colorados, El Chocón-Arroyito, Alicurá y Piedra del Águila. Desde 1993, estos complejos están a cargo de operadoras privadas como Grupo Aconcagua, Enel, AES y Central Puerto.
Mientras tanto, las provincias de Neuquén y Río Negro, principales jurisdicciones involucradas, insisten con observaciones al pliego. Según el ministro neuquino de Energía, Gustavo Medele, las regalías y el uso del recurso hídrico son los puntos más sensibles. "Queremos participar del diseño del pliego porque necesitamos claridad sobre cómo serán tratadas las regalías y el uso de las represas, que puede variar según la demanda energética", explicó Medele en una reciente conferencia de prensa.
Uno de los principales reclamos de Neuquén y Río Negro es la necesidad de actualizar el sistema de regalías. Ambas provincias solicitan eliminar el límite al cobro en especie, una modalidad que permitiría mayor autonomía en la gestión de los recursos generados por las represas. Además, insisten en que el cálculo de regalías sea revisado para evitar liquidaciones erróneas, una problemática que también afecta a Entre Ríos con el complejo Salto Grande.
Las provincias argumentan que las regalías actuales no reflejan el verdadero valor de los recursos hidroeléctricos y elevaron sus demandas tanto a la Secretaría de Energía de la Nación como a la Corte Suprema. Según explican, el objetivo es garantizar una distribución más justa de los beneficios económicos generados por los complejos hidroeléctricos.
Otro punto central del debate es el uso del agua de las represas, especialmente en momentos de alta demanda energética, como ocurre durante el verano en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Neuquén y Río Negro buscan que el pliego contemple un equilibrio entre la generación eléctrica y las necesidades regionales, como el abastecimiento local de agua y el riego para actividades agropecuarias en la Patagonia Norte.
Los funcionarios provinciales subrayan que las decisiones sobre el uso de las represas no solo deben responder a la demanda eléctrica nacional, sino también considerar el impacto en las comunidades y actividades económicas locales.
En paralelo, las provincias reclaman por obras complementarias pendientes, como las asociadas al complejo Cerros Colorados. Estos proyectos, que deberían haber sido ejecutados por las concesionarias, son considerados clave para optimizar el uso del recurso hídrico y mejorar su impacto regional.
Tanto Neuquén como Río Negro exigen que los nuevos contratos incluyan cláusulas específicas para garantizar la realización de estas obras, evitando que queden nuevamente relegadas. Al momento, desde Nación no acusan recibo de estos reclamos.
Con información de Mejor Energía, redactado y editado por un periodista de adnsur.