Gracias a una rápida intervención, liberaron a un elefante marino enmallado en Chubut
El guardafauna Marcelo Franco, con el apoyo de herramientas donadas por la Comisión Ballenera Internacional, logró liberar al animal. [IMÁGENES SENSIBLES]
En las últimas horas, se conoció liberaron a un elefante marino enmallado en Chubut. Gracias a una rápida intervención, el Guardafauna Marcelo Franco logró liberar al animal que había quedado enmallado con una correa de motor.
La operación fue posible gracias a las herramientas de corte proporcionadas por la Comisión Ballenera Internacional a la Red de Fauna Costera, que permitieron retirar el objeto que rodeaba su cuerpo y comprometía una de sus aletas pectorales.
El enmalle, que había permanecido durante un tiempo prolongado, provocó una lesión visible en el animal, pero la intervención permitió devolverle su movilidad completa. Ahora, el elefante marino podrá continuar su desarrollo en condiciones naturales, sin las limitaciones impuestas por el enmalle.
De esta manera, la intervención adquiere un valor aún mayor en el contexto de la drástica disminución poblacional que sufrió la especie durante el brote de influenza aviar.
EL ELEFANTE MARINO DEL SUR
El elefante marino del sur (Mirounga leonina) es la especie de pinnípedo de mayor tamaño. Los machos pueden llegar a medir entre 5 y 6 metros de largo y pesar entre 4 y 5 toneladas, mientras que las hembras son más pequeñas, no superando los 3,5 metros y pesando alrededor de 800 kg. Los machos presentan un notable dimorfismo sexual, siendo hasta cinco veces más grandes que las hembras. Además, los machos cuentan con una trompa o probóscide, que se hincha durante la época de celo.
Las crías nacen en septiembre, luego de una gestación de 10 meses. Al nacer, miden 1,3 metros y pesan entre 35 y 40 kg. Durante los primeros 23 días de vida, las madres amamantan a sus crías, que aumentan 5 kg diarios y triplican su peso al momento del destete.
El ciclo anual de vida del elefante marino se divide en dos períodos terrestres (reproducción y muda) y dos pelágicos, en los cuales se alimentan en el mar. La reproducción comienza en agosto en las costas de la Península Valdés, donde los machos y hembras se agrupan en las elefanterías. Las hembras se fecundan nuevamente 20 días después del parto y abandonan la playa poco después, forzando el destete.
A lo largo del año, los elefantes marinos pasan gran parte del tiempo en el mar, viajando miles de kilómetros y realizando inmersiones profundas para alimentarse de peces y calamares.
Con información de Red de Fauna Costera Chubut y Puerto Pirámides Turismo, redactada y editada por un periodista de ADNSUR
