Con la ceremonia de esta noche en la que Pablo Moldú y Gabriel Cocha serán homenajeados retirando sus dorsales “7” y “8”, ADNSur hace un repaso por los grandes jugadores de la Liga Nacional de Básquet que gozan de tal merecimiento.
Marcelo Milanesio, en 2002 y la histórica número “9”.
El segundo fue un emblema del básquetbol bahiense, su camiseta 14 era sinónimo de “Beto” Alberto Pedro Cabrera, quien a fuerza de talento y de juego hizo inmortalizar su casaca en el Osvaldo Casanova, con un recordado reconocimiento en 2004.
La número “5” fue de otro de las insignias de goleador insaciable como lo fue Héctor “Pichi” Campana. El cordobés fue agasajado en 2005 y su camiseta quedó para siempre en el cielo del “Palito” Cerutti de la ciudad de uno de los grandes de la Liga Nacional.