El homenaje de Independiente a Lalo Porra por un lado, la resignación de Deportivo Roca por el otro. Ambos descendidos, pero este último hace apenas unos minutos. Ayer por la tarde, el Rojo venció 4 a 1 al Naranja y lo dejó sin posibilidad de pelear para permanecer en el Federal A. “Es el momento más triste que te toca vivir en el fútbol”, decía el emblema roquense Fernando Fernández. Sin embargo, minutos después fue creciendo un rumor que se convirtió en certeza. El local había incluido mal al defensor Joan Artaza, expulsado en el último enfrentamiento del equipo ante Ferro en Pico.
El panorama cambió por completo, no para los neuquinos, ya descendidos hace tres fechas, pero sí para los rionegrinos, porque podrán reclamar los puntos para seguir con vida en la categoría. Y cuando apareció la luz de esperanza para Roca, estalló la bomba en Independiente.
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No fue un error intrascendente, dada la situación del rival, lo que puede generar suspicacias. “Estoy indignado con lo que pasó”, expresó el presidente de Independiente, Gastón Sobisch, apuntando al cuerpo técnico, encabezado por Luis “Piti” Murúa. “Es una locura que se les escape este detalle”, manifestó el dirigente.
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