Hugo Barrientos a corazón abierto: Su crisis post retiro, el llamado de Bianchi para ir a Boca, Newbery y el profesionalismo

Hugo Barrientos es de Comodoro. Nacido y criado. Se formó en las calles del Ceferino y desde muy chico jugaba al fútbol por plata en donde muchas veces tuvo que correr con el dinero ganado para no terminar golpeado. 

Barrientos ama a Jorge Newbery desde que tiene uso de razón, pero fue la CAI el club que le permitió comenzar a ser profesional y desarrollar su lado de líder nato. Con el tiempo se fue ganando el corazón de los hinchas de Rafaela, Huracán de Parque Patricios y All Boys, equipos en donde dejó una huella imborrable siendo referente, jugador clave en ascensos y sobre todas las cosas, el líder del vestuario.

Conoció y vivió el profesionalismo. Tocó el cielo con las manos y conoció el barro cuando le saltó el doping y cuando los medios de comunicación lo criminalizaron por la lesión de Gio Moreno en Racing, de la cuál afirma que no tuvo nada que ver. 

Barrientos siempre fue igual. Temperamental, líder y siempre fue al frente. Fue el corazón de todos los equipos en los que jugó. El número 5, respetado por sus compañeros y también por los rivales. Aunque el Mundo popular del fútbol lo recuerda como alguien que metía mucho dentro de la cancha, el futbolero recuerda que tenía un gran primer pase o "la entregaba siempre redonda", como lo dice el en este nuevo capitulo de LÍDER. 

Gabriel Cocha charló a corazón abierto con Hugo, quien habló de sus inicios, caminó las calles en las que se crio y recordó emocionado a su papá que falleció hace pocos días. El exjugador contó el llamado que tuvo de Bianchi para que se sume a Boca y lo que le costó la vida tras el retiro hasta que se volvió a sentir vivo nuevamente dentro de una cancha pero esta vez como entrenador.

En el comienzo de la entrevista visitamos el lugar en el que se crio: “A mi papá lo perdí hace poco, este lugar me da mucha nostalgia por eso ni vengo a la casa esta porque me pone mal, yo nací acá”, comenzó diciendo y luego se emocionó profundizando sus palabras hacia su “viejito”.

 "Mi ejemplo fue mi papá, por la baja del petróleo siempre lo mandaron a distintos ligares y por estas cosas se perdió toda nuestra infancia pero nunca nos faltó un plato de comida. Me llena de orgullo de lo que me hablan de mi viejo, jamás sacó chapa de los hijos. Extraño mucho hablar con él", dijo entre lagrimas.

Luego, Cocha lo llevó a la cancha de Newbery y al lugar de su vida, quizás el lugar en el que mejor se desenvolvió todos estos años: el vestuario.  Allí, el “Negro” Cocha y Hugo hablaron a corazón abierto sobre lo que les costó la vida post retiro, sobre lo que se vive dentro de un vestuario y los momentos más lindos que se construyen como equipo.

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