Tras el 3-1 para el Xeneize, varios allegados y dirigentes que acudieron a la cancha del Calamar empezaron a festejar con todo la victoria, lo que incluyó gritos y cantitos.
Eso molestó a los del club de Vicente López, que fueron a pedirles que se comportaran. No hubo caso y tuvo que interceder la Policía cuando el asunto estaba a punto de pasar a mayores y pudo haber terminado en escándalo. TERMINA DE LEER ESTA NOTA HACIENDO CLICK ACA