La impactante confesión de Noelia Pompa sobre su problema de adicciones, que la obligó a dejar Argentina
La reconocida artista reveló cómo logró romper con una adicción que la acompañó durante años y que había sido parte de su historia familiar
En un mundo donde las adicciones suelen ocultarse tras el silencio o el estigma, Noelia Pompa decidió romper con ese esquema. Sin hacer de su lucha un espectáculo mediático, pero con la firme convicción de que necesitaba un cambio radical, la reconocida bailarina tomó una de las decisiones más importantes de su vida: dejar el alcohol.
Una adicción que la persiguió durante años, que en ocasiones fue una verdadera tortura y de la cual fue esclava, acompañándola en cada momento.
NOELIA POMPA, UN CAMINO DE LUCHA Y SUPERACIÓN
Hace dos años, la bailarina logró algo que hoy puede decir con orgullo y sinceridad: no ha tomado ni una gota de alcohol desde entonces. Este logro no fue casualidad ni un acto impulsivo, sino el resultado de un proceso profundo y personal que implicó enfrentar sus raíces y su historia familiar. “Venía de un ancestro”, confesó Pompa, refiriéndose a cómo esta problemática estaba naturalizada en su entorno y se había transmitido a través de generaciones.
Radicada en España desde hace un tiempo, lejos del ruido mediático y con una vida más conectada con su paz interior, Noelia se animó a hablar con brutal honestidad sobre su adicción en una reciente entrevista en El ejército de la mañana, el programa conducido por Pepe Ochoa y Fefe Bongiorno por Bondi Live. Allí reveló: “Dejé el alcohol hace dos años. Me encanta. Quiero contarlo”.
LA RELACIÓN COTIDIANA CON EL ALCOHOL: UN ENEMIGO DISFRAZADO
Cuando Pepe Ochoa le preguntó si era fanática del vino, Noelia no dudó en admitirlo: “Uy, tomaba un montón. Encima social, tipo: ‘Ay, no pasa nada’. Yo era un re loco”. Su vínculo con la bebida era cotidiano, disfrazado de encuentros, risas y momentos sociales. Sin embargo, esta forma de relacionarse con el alcohol es, sin dudas, una de las más peligrosas y engañosas, ya que la adicción se camufla bajo la apariencia de normalidad.
Lo que en un principio parecía “normal” y hasta inofensivo, con el tiempo comenzó a pesarle. Fue entonces cuando algo hizo clic en su interior. “Sí, porque ya era naturalizado. ¿Viste? No me van a creer, pero viene de un ancestro”, explicó, recordando cómo esa relación con el alcohol estaba profundamente arraigada en su historia familiar.
El conductor le preguntó si ese familiar era “borracho”, a lo que Noelia respondió con respeto y empatía: “¿Borracho? No. Problemas de alcohol. Lo quiero respetar porque trajo mucho dolor. Mucho dolor escondido atrás de las adicciones”.
Esta reflexión muestra la madurez con la que Pompa enfrenta su pasado, reconociendo que detrás de cada adicción hay historias de sufrimiento que merecen comprensión y no juicio.
LA MEDITACIÓN Y LA BÚSQUEDA DE LA PAZ INTERIOR EN ESPAÑA
Aunque Noelia aseguró que nunca perdió el control, sentía que algo no encajaba en su vida. Fue entonces cuando decidió hacer un cambio profundo y consciente. “Empecé a meterme mucho en la meditación, en conectarte con vos mismo. Me di cuenta que el alcohol era un velo. Algo que me levantaba el ánimo artificialmente”, relató.
La bailarina se propuso vivir “la vida careta”, es decir, sin máscaras ni artificios, y descubrió que podía estar bien sin la bebida. “Pensé que me iba a costar mucho, y no me cuesta para nada. Ahí me di cuenta que no era mío”, afirmó con convicción la artista radicada en España.
La valentía que Noelia Pompa mostró al contar su historia es la misma que tuvo para enfrentar su adicción y elegir un camino diferente para su vida. Hoy, su historia es un ejemplo inspirador para quienes luchan con problemas similares y una invitación a la reflexión sobre cómo las adicciones pueden estar naturalizadas en nuestras familias y sociedades.
Alejada del ruido mediático, con una vida más tranquila y conectada con su paz interior, Noelia irradia una luz renovada. Su testimonio no solo es un acto de honestidad brutal, sino también una muestra de que, con decisión y apoyo, es posible transformar el dolor en fuerza y construir una vida plena y libre.
