Ya no hay dudas de que volver a contraer covid, tras haberla atravesado poco tiempo antes, es posible. La reinfección, aunque técnicamente requiere de una serie de verificaciones para reconocerse como tal, está presente en una cantidad importante de personas, que se observa en forma diaria por parte de quienes trabajan en el tema. Haber tenido coronavirus ya no es garantía, como se creyó al comienzo de esta compleja y breve historia, de “tranquilidad” por un tiempo prolongado. Ni aun con la aplicación de la primera dosis de vacuna, que sin embargo evita complicaciones más graves.

“Hay una cantidad de casos sospechosos de reinfección que se van a registrar con el seguimiento diario de los contagios, es parte del análisis que se sigue efectuando”, confiaron desde el Área Programática de Comodoro Rivadavia. La referencia está dada a las personas que contraen por segunda –o tercera- la enfermedad derivada del coronavirus.

La vacunación sigue avanzando a buen ritmo en la ciudad.
La vacunación sigue avanzando a buen ritmo en la ciudad.

“No es sencillo certificar la reinfección, porque se necesita analizar las muestras de PCR, que en muchos casos han quedado descartadas de la primera oportunidad y es necesario enviar las dos muestras al Malbrán para determinar que pertenecen a distintas cepas”, explicaron desde el ámbito sanitario.  

Un reciente informe de BBC Mundo deja en claro que el coronavirus tendrá repetidas instancias en nuestras vidas. Paul Hunter, profesor de medicina de la Universidad de East Anglia (Reino Unido), advirtió:

“La covid nunca desaparecerá. Es inevitable que nos contagiemos repetidamente por el resto de nuestras vidas, ya sea que nos hayamos vacunado o no ”.

Esa experiencia ya se observa concretamente en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, más allá de las complejidades técnicas para la constatación específica de la reinfección: 

“Puede haber una reinfección al igual que pasa con las quejas en la misma temporada –graficó al doctor Gustavo Blanco, director del hospital Alvear-. No es mi área específica, pero sabemos que hay casos de contagios por segunda vez, aunque tal vez no llegamos a ver porque no llegan a desarrollar la enfermedad de forma grave, por el avance de la vacunación”.

El mismo doctor admitió que también se observaron segundos contagios entre personal de salud, aunque por su experiencia muestran síntomas más atenuados que en la primera oportunidad.

El Dr. Gustavo Blanco, en ocasión de una visita protocolar al intendente Juan Pablo Luque.
El Dr. Gustavo Blanco, en ocasión de una visita protocolar al intendente Juan Pablo Luque.

“También hay condicionantes de cada persona que pueden predisponer a una segunda infección, a veces hasta el estrés (además de algunas patologías pre existentes específicas, que pueden inmuno deprimir al paciente) puede ser causal para disminuir las defensas y que una persona quede más propensa a contagiarse de nuevo ”, advirtió.

“De todos modos, es mucho lo que todavía nos falta conocer sobre esta enfermedad y muchas cosas van cambiando o resultan diferentes de lo que creíamos al comienzo”.

Blanco también dejó una reflexión sobre los daños provocados por la enfermedad, que particularmente en la región se transformó en la principal causa de muerte en el último tiempo, advirtiendo además sobre los efectos posteriores en el organismo, tras cursar la enfermedad. Por eso, manifestó, es necesario no dejar de lado los cuidados y medidas de prevención, más allá del cansancio de muchas personas.

Definición de casos sospechosos, probables y confirmados de reinfección

Un informe del Ministerio de Salud de la Nación, consultado para este informe exclusivo de ADNSUR, da cuenta de las siguientes definiciones:

Para certificar la reinfección deben compararse las muestras de dos análisis de PCR positivos y confirmar que se trate de cepas diferentes.
Para certificar la reinfección deben compararse las muestras de dos análisis de PCR positivos y confirmar que se trate de cepas diferentes.

Caso sospechoso de reinfección: Persona con RT-PCR detectable para SARS-CoV-2 después de un periodo mayor o igual a 45 días posterior a la primera infección por SARS-CoV-2, durante el cual el caso permaneció libre de síntomas y/o se obtuvo una RT-PCR no detectable para SARS-CoV-2 y habiendo descartado la infección por otro agente etiológico.

Casos probables de reinfección: Persona con síntomas compatibles con COVID-19 + RT-PCR detectable para SARS-CoV-2, después de un periodo mayor o igual a 45 días posterior a la primera infección por SARS-CoV-2, durante el cual el caso permaneció libre de síntomas y/o se obtuvo una RT-PCR no detectable para SARS-CoV-2 y habiendo descartado la infección por otro agente etiológico.
Una segunda variante de caso probable: Persona sintomática o asintomática con RT-PCR detectable para SARS-CoV-2, después de un  periodo mayor o igual a 90 días posterior a la primera infección por SARS-CoV-2, durante el cual el caso  permaneció libre de síntomas y/o se obtuvo una RT-PCR no detectable para SARS-CoV-2 y habiendo descartado la infección por otro agente etiológico.

Caso confirmado: Caso sospechoso o probable de reinfección por SARS CoV-2 + estudios por laboratorio con análisis comparativo genómico del virus SARS-CoV-2 de la muestra primaria y de la muestra secundaria, que evidencien que pertenecen a diferentes clados genéticos o linajes.

La dificultad para certificar los casos se profundiza porque sólo sirve para la comparación el análisis de PCR (no así el test de antígeno o test rápido), mientras que en muchas circunstancias la antigüedad de la primera muestra hace que haya sido descartada. 

De todos modos, el tratamiento y las prevenciones no se alteran en casos de reinfección, según consta en las recomendaciones del Ministerio de Salud y explican los especialistas de esta ciudad.

Llegó para quedarse

Otra de las expresiones que empieza a ganar consenso en ámbitos científicos es que el coronavirus será muy difícil de erradicar. El médico Luis Cámera, que integra el equipo de asesores del presidente Alberto Fernández, ha dicho días atrás que el virus se convertirá en endémico, es decir algo que acompañará a la humanidad de aquí en adelante y por mucho tiempo, al igual que la gripe, por ejemplo, lo cual significaría también que los efectos vayan atenuándose.

Especialistas confían en que la enfermedad se transforme en algo similar a una gripe, con refuerzos de vacunación cada año.
Especialistas confían en que la enfermedad se transforme en algo similar a una gripe, con refuerzos de vacunación cada año.

“Tengo una visión zoológica. Es distinta la situación del Reino Unido de la de Sudamérica, donde tenemos virus muy complicados con los que a Delta le va a costar competir para desarrollarse libremente y desplazar a esos depredadores”, dijo durante una entrevista con CNN Radio, en referencia a la última y temida variante originada en La India.

La eventual permanencia en el mundo de la enfermedad no es algo nuevo. Sólo un par de enfermedades han sido declaradas erradicadas totalmente, según el informe antes citado de BBC Mundo: la peste bovina y la viruela, que el planeta dio por terminada recién en el año 1980, luego de que la primera vacuna –en la historia de todas las enfermedades conocidas- fuera aplicada en 1796, a partir del uso de un suero extraído de las vacas (de allí el origen del nombre).

Otro fundamento que sustenta el consenso actual de que la enfermedad se transformará en endémica es el hecho de que las vacunas no evitan totalmente la enfermedad, como refleja también la estadística de infectados con una y (en menor medida) hasta con dos dosis, dependiendo de los factores de riesgo previos:

“Las vacunas que tenemos hoy en día en algunos casos no previenen la infección. Simplemente modifican la infección y hacen que la enfermedad sea menos grave. Las personas vacunadas aún pueden transmitir el virus a otras”, explicó otro especialista de renombre internacional en el informe de BBC, David Heymann, profesor de epidemiología de enfermedades infecciosas en la Escuela de Salud y Medicina Tropical de Londres.

La reinfección clínica puede asociarse a la mutación del virus

“Es frecuente la aparición de casos sospechosos de reinfección –confirmó la infectóloga Virginia Roca, integrante del comité de crisis  al ser consultada para este informe-. Se sabe que la inmunidad natural, que es la que produce la infección, dura aproximadamente tres meses, que es el tiempo a partir del cual cae la cantidad de los anticuerpos que se pueden dosar".

Según contó la especialista, "lo que estamos viendo con las nuevas variantes es que el virus original, que comenzó Wohan (china), prácticamente no circula ya. Hoy predominan las variables que se generaron a partir de la mutación y se ve que éstas producen alteraciones moleculares en la proteína de la espiga del coronavirus, que es la de la superficie externa y esto hace que al re exponernos al virus, la inmunidad generada en el primer episodio no es apta para prevenir una nueva infección”.

En definitiva, tal como se estimaba desde el comienzo, al pasar tres meses desde el primer contagio, las personas quedan expuestas a cursar nuevamente la enfermedad, a raíz del impacto de las nuevas variables.

“Ya no es tan llamativo, porque está dentro de las posibilidades –añadió la especialista, que trabaja día a día en consultorio y observa estas situaciones en la práctica cotidiana-. Los análisis para certificar las reinfecciones tienen la dificultad de que casi no se puede contar con los dos hisopos, pero ahora estamos haciendo vigilancia de secuenciación genómica periódica, con muestras al azar tomadas sobre los positivos diarios, para determinar qué variantes están circulando en la zona y detectar la circulación de las nuevas”.

Los segundos contagios son considerados reinfecciones clínicas, al tiempo que la doctora Roca advirtió que es posible que los pacientes que ya recibieron una dosis de la vacuna y contraen la enfermedad por segunda vez experimenten síntomas más fuertes que en la primera oportunidad.

“Tal vez en el primer episodio tuvo síntomas muy leves y en el segundo puede tener síntomas más fuertes o quizás más días de duración, porque también se activa un sistema inmune natural, o se activa lo que llamamos la memoria inmunológica”, precisó la infectóloga.

¿Es posible que ya no se produzca el síntoma de pérdida de gusto y olfato? “Son síntomas variables, la parte olfatoria y la cavidad oral son las puertas de ingreso del virus, pero se puede producir o no la pérdida de esos sentidos –respondió-. Es algo aleatorio, varía con los pacientes, pero no hay una regla de síntomas en la primera y en la segunda infección”.

Consultada sobre la variante Delta, respondió que “todavía no se ha documentado esta variante como de circulación nacional, solamente se ha detectado en viajeros que llegan desde el exterior, pero por el momento no hay sospechas de esta circulación en la zona”.

Dra. Virginia Roca, infectóloga, integrante del comité de crisis del Area Programática de Comodoro Rivadavia.
Dra. Virginia Roca, infectóloga, integrante del comité de crisis del Area Programática de Comodoro Rivadavia.

En cualquier caso, la ecuación sigue siendo la misma que al inicio de la pandemia. Las medidas de cuidado y la vacunación continúan actuando como prevención para evitar complicaciones graves (salvo por la incidencia de enfermedades pre existentes) de la enfermedad, cuya forma de combatir aquellos sistemas de defensa es la mutación en nuevas variantes.  

La viruela tardó casi 200 años en desaparecer. Por lo visto, habrá que tener paciencia. 

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