COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR/El Análisis de la noticia) - En agosto de 2015, una columna de ADNSUR advirtió que el “acueducto nuevo” -así denominado para diferenciar al que se hizo en 1999, respecto del que se inauguró en 1966- no estaba recibiendo mantenimiento adecuado, a través de tareas de protección catódica.
A principios de septiembre de ese mismo año, el gerente de Saneamiento de la SCPL, Eduardo Schiappacasse confirmó esa información en el programa Actualidad 2.0, ya que esa falencia había generado “un deterioro progresivo del acueducto con los años, más allá de que se haya errado la elección del material”.
Por entonces se estimaba que en 3 meses se podría concluir con la tarea de mantenimiento, que dependía de financiamiento del Estado provincial.
Al iniciar la conferencia de prensa este miércoles por la mañana, más de 2 años después de aquel planteo, el gerente operativo Víctor Santana reconoció que la tarea de protección catódica se hizo en forma parcial.
“Está comprometida y hemos hecho un tramo nada más, está comprometida por el acuerdo con Provincia del año 2013, que iba a hacerse cargo de la mano de obra y nosotros de los materiales; nosotros hicimos un tramo completo, pero lamentablemente está faltando parte de la obra y éstas son las consecuencias”.
Hace 24 horas el panorama era más alentador, porque se esperaba concluir la reparación de la rotura.
Los mismos problemas continúan produciéndose por falta de aquel trabajo de mantenimiento preventivo:
la protección catódica provoca una descarga de la cañería y evita que la energía del caudal de agua siga rompiendo los caños, dejándolos como si fuera un papel roto.Desde el lado de la SCPL se apuntó nuevamente a la responsabilidad del Estado provincial, al que se le devolverá la operación y mantenimiento del acueducto el 28 de febrero próximo.
Interesa volver ahora al problema planteado en septiembre de 2015. En ese momento surgieron datos que ponen en evidencia que también hubo irregularidades en la obra realizada en 1999:
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“El acueducto nuevo está en colapso permanente porque el material que se ha utilizado está deteriorado y más en este sector, donde la salinidad del suelo hace muy agresivo a la corrosión”, dijo el entonces gerente de Saneamiento.
“Se puso un material cuyo oferente lo ofreció a un precio menor porque tenía la fábrica de caños pero eso obligaba a la protección catódica permanente”, agregó.
¿Quiénes fueron los responsables de la inspección de esa obra? Si hay delito, ya está prescripto, pero debería haber servido para evitar que los problemas siguieran repitiéndose.
No fue el caso, ya que en la obra de repotenciación también se acaba de abrir una investigación por presuntos sobreprecios, en una obra que sigue a cargo de CPC, del detenido empresario Cristóbal López.
El acueducto quedará en manos de la Provincia, qur sigue brillando por su ausencia en el problema.
Si no hay protección catódica adecuada, la repotenciación del acueducto (si es que alguna vez se termina) tampoco traerá soluciones, sino que podría agravar el problema.
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Con mayor caudal, la fatiga de los caños será más acelerada y las roturas podrían ser más frecuentes. De hecho, el miércoles también se admitió que las roturas obedecen a que se están haciendo pruebas con mayor caudal.
Hoy sólo funciona el “acueducto viejo”, el de 1966, que por la cantidad de roturas en la década del 80 había venido a “resolver” el de 1999. Este último debía ser complementado con las obras iniciadas en 2013, que tenían un año de plazo y que se cansaron de prometer desde ambas orillas de la grieta.
Los problemas se repiten ante la "tolerante" mirada de los ciudadanos que padecen la falta de un suministro fundamental para la supervivencia.
