CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - Los 2.300 nuevos casos anunciados este domingo por el gobierno iraní confirmaron un constante repunte de infecciones durante los últimos días en el país, así como del promedio de 70 muertes diarias por coronavirus.
Sin embargo, el presidente Hasan Rohani ratificó que es necesario reabrir el país para evitar que colapse la economía: "No hay más remedio que permitir a la gente que vuelva a su trabajo mientras combatimos la pandemia", dijo ayer, citado por la agencia de noticias Europa Press.
El número de los nuevos 2.300 contagios supera en un centenar a los registrados ayer y elevó el total a 170.000.
El 20 de mayo, el país había registrado lo que hasta el momento había sido su mayor incremento diario de casos positivos y, a partir de ese momento, las cifras diarias rondaron los 2.300 y los casi 3.000 contagios por día.
En tanto, en las últimas horas, se contabilizaron 72 muertes, lo que sumado a las 75 del día anterior llevó al país a sobrepasar las 8.200.
Pese al aumento mantenido de nuevos casos, el presidente iraní insiste en la necesidad de reabrir el país para no colapsar la economía, que ya estaba en crisis y asfixiada por las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, tras su salida unilateral del acuerdo nuclear.
Guarderías y cines volverán a abrir a mediados de junio, siempre bajo estrictas medidas de seguridad, según el presidente.
Las mezquitas también volverán a abrir sus puertas a los fieles y se permitirá la celebración de conciertos, según un comunicado publicado en la página web del mandatario.
Irán cuenta al día de hoy con 171.789 afectados y 8.281 muertes totales por coronavirus desde el inicio de la pandemia en el país.