COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Los profesionales de todos los servicios del Hospital Regional se plegaron el jueves a la retención iniciada por Pediatría, por lo que desde ayer, se agudizó la situación en el nosocomio local y los Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS) provinciales. No hay turnos hasta nuevo aviso y solo se mantienen guardias mínimas para urgencias con riesgo de vida o complicaciones serias de salud.

Hay paro en el Hospital y sólo se mantienen las guardias mínimas

La falta de pago del personal –médicos, enfermeros y personal de apoyo- “fue la gota que colmó el vaso”, indicaron jefes de servicio que decidieron sumarse a la medida. Si bien no están sindicalizados, destacaron que esta vez no pueden sostener la atención en el Hospital ni en CAPS.

Sectores sensibles como la Unidad de Terapia Intensiva (de adultos y pediátrica), el Hospital de Día Oncológico, entre otros, adoptaron la modalidad de retención, pero los profesionales insistieron en que en todos se resintieron las prestaciones y solo se mantenían las guardias mínimas para pacientes internados y casos urgentes.

Según informó Diario Crónica, la medida corre por tiempo indeterminado y tiende a profundizarse porque, precisamente, son los profesionales los últimos que cobrarían dentro del esquema propuesto por el Ministerio de Economía de la Provincia. Por lo tanto, la retención podría extenderse hasta fin de mes.

PIDEN APOYO

“Necesitamos que la comunidad se entere y nos apoye porque esta situación nos termina afectando a todos”, expresaron los profesionales médicos. Subrayaron que “el paciente no sabe todo lo que implica; que el enfermero tiene que hacer lo que puede con lo que tiene, el médico resolver con lo que no tiene, y esto sucede hace tiempo y lo hemos reclamado como corresponde”. Por lo tanto, solicitaron el acompañamiento de la comunidad: “no es solamente que no nos pagan el sueldo sino reclamar para que mejore la salud en la ciudad”, agregaron.

SIN INSUMOS Y SIN SUELDO

Los profesionales recordaron que llevan meses “reclamando por las malas condiciones de trabajo que tenemos, sin insumos, con un tomógrafo que deja de funcionar, sin reactivos para laboratorio y cada uno tiene cosas específicas de su servicio que vamos supliendo como podemos”.

Cuestionaron entonces si realmente la salud y la educación son una prioridad para el Gobierno al considerar que decisiones como la adoptada no demuestran.

Acotaron que a pesar de las limitaciones, “siempre estamos poniendo todo para seguir adelante y brindar una buena calidad de atención, pero si se suma que no nos pagan, no podemos sostenerlo porque nosotros también tenemos que comer, mandar a los chicos a la escuela, pagar nuestros impuestos”.

La alternativa de cobrar después del 23 de marzo unificó los reclamos porque entienden que “nos atrasan todo un mes y es algo que no podemos recuperar”.

Los profesionales insistieron en que “venimos peleando puertas adentro para poder mejorar la calidad de atención a los pacientes, pero en estas condiciones, no se puede” y acotaron que “esto tiene que ver con Economía, no con el Ministerio de Salud, adonde siempre nos hemos dirigido a través de la Dirección y de las vías que corresponde”.

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