COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Este martes, personal de las Secretarías de Seguridad y Tierras de la Municipalidad procedió al desalojo y a la demolición de mejoras en un terreno fiscal en el barrio Quirno Costa, que se encontraba ocupado ilegalmente por los Nieves, una conocida y conflictiva familia de la ciudad. Este terreno había sido usurpado "con fines de aguantadero", dijo el titular de la cartera de Seguridad, Antonio Zúñiga. Relató que “generaban reuniones en horas nocturnas, los fines de semana, generaban disturbios a los vecinos” y mencionó que “incluso pegado a esta vivienda es donde ocurrió el homicidio de Anahí Copa”, la mujer que amamantaba a su bebé cuando una bala -que iba dirigida a un miembro de la familia Nieves- atravesó las chapas de su casilla y la mató.
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“Se notificó en reiteradas ocasiones a los ocupantes para que abandonen el lugar y no cumplieron; además, su permanencia era motivo de permanente preocupación para los vecinos”, apuntó Zúñiga.
El procedimiento se llevó adelante en horas de la mañana, en conjunto con efectivos de la Policía del Chubut y trabajadores de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada y de la empresa Camuzzi. Durante el mismo, se desalojó y se desmanteló una vivienda que se encontraba construida de manera ilegal en tierras fiscales. En ese marco, Zúñiga indicó que “este terreno estaba usurpado por la familia Nieves, que ha tenido problemas con vecinos del sector y fue notificada previamente en numerosas oportunidades para que abandonen el lugar”.
“Existe una ordenanza que faculta al Municipio para desalojar tierras fiscales luego de realizar las notificaciones correspondientes, como se hizo en este caso, en el que no desistieron y continuaron ocupando ilegalmente. Al no dar cumplimiento, se tomó la determinación que establecen las normativas vigentes y se procedió al desalojo. Además, estaban conectados a la red eléctrica y al gas clandestinamente, por lo que personal de la SCPL y de Camuzzi cortaron los respectivos suministros”, puntualizó.
Asimismo, el secretario señaló que “la vivienda era utilizada como aguantadero, donde se llevaban a cabo reuniones en horas nocturnas y se provocaban disturbios. Sus ocupantes siempre están involucrados en este tipo de situaciones y la mayoría de los vecinos que habitan en las inmediaciones han efectuado reclamos por la inseguridad en esta zona”.
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En esa línea, afirmó que “contrariamente a esta familia, que ya posee antecedentes usurpando terrenos y viviendas y fueron desalojados en su momento, los otros residentes del sector poseen las resoluciones de la entrega de lotes tras efectuar los trámites correspondientes en el área de Tierras”.
“En estos casos tenemos que actuar firmemente para aplicar las normas con el máximo rigor, no podemos permitir que esta gente se instale de esta manera y provocando inseguridad a sus vecinos, que manifestaron su preocupación en reiteradas oportunidades y expresaron que la situación no daba para más. Al ingresar en el lugar, encontramos una gran cantidad de botellas vacías, lo que comprueba que allí se reunían y se alcoholizaban, como comentaron los vecinos”, concluyó Zúñiga.
