Sobre la medianoche de este jueves atracó en el puerto de Comodoro Rivadavia, por decisión de su propio capitán según trascendió, el buque pesquero Mishima Maru VIII, con 30 tripulantes de los cuales 22 tienen diagnóstico confirmado de coronavirus, a partir de los hisopados que se les había realizado en la jornada anterior. Fuentes del ámbito sanitario, al menos dos de los marineros demandarían atención en un centro asistencial, mientras que el resto de la tripulación debería permanecer a bordo, cumpliendo el aislamiento de 15 días.
Según confirmaron distintas fuentes del ámbito portuario, el barco ingresó entre la noche y madrugada de hoy, aunque no quedó claro si fue autorizado por Prefectura Naval Argentina, ya que el ingreso se concretó a partir de la decisión del capitán de la embarcación, según trascendió.
Comodoro: un trabajador de tránsito detenido por manejar borracho y pasar semáforos en rojo
Desde la Administración del Puerto se omitió emitir comentarios sobre la situación, ya que, según se explicó desde ese mismo sector, la situación está en manos de Prefectura como autoridad portuaria, por lo que será esa fuerza la que coordine todo lo inherente al control de la situación.
El compromiso adoptado por el armador fue que los tripulantes no descenderán a tierra, sino que cumplirán la cuarentena a bordo, del mismo modo que ocurre en Puerto Deseado, con 4 buques atracados en un sector del muelle, cuyos tripulantes están alcanzados por la enfermedad.
Autoridades sanitarias anticiparon a esta agencia que al menos dos de los trabajadores de la pesca requieren una evaluación clínica, lo que debía ser resuelto por el servicio 107, para determinar también hacia qué centro asistencial serían derivados.
Oso Bareilles habló de su estado de salud y su deseo de volver a Radio Del Mar
Del mismo modo, la excepción para el desembarco se aplicará en cada caso que requiera atención médica de mayor complejidad, ya que mientras los cuadros no presenten complicaciones, serán controlados a bordo, sin necesidad de pisar el muelle.
Lo que busca evitarse es una situación similar a la del año pasado, con el buque Santorini, cuyos tripulantes desembarcaron y circularon libremente por la ciudad cuando ya el virus estaba circulando entre la tripulación, lo que dio inicio a una multiplicación de contagios en la ciudad.
