CÓRDOBA (ADNSUR) - La empresa Andes Líneas Aéreas suspendió sus operaciones en todo el país hasta el lunes inclusive mientras busca una solución a su situación financiera, que se complicó por los cambios en el escenario nacional y, en particular, por la deuda de unos $280 millones que mantiene el Gobierno de Chubut con la firma. "Vamos a seguir; pero suspendimos para tratar de ordenar y ponernos al día", dijo Horacio Preneste, presidente de la empresa.

Según informó La Nación, en un principio la suspensión sería por diez días, pero está la expectativa de que Chubut pague con títulos la deuda. La empresa mantiene un atraso de tres meses de sueldos con sus empleados, que suman 320. "Los hemos mantenido en los peores momentos y ellos tienen la paciencia de esperar; vamos a seguir por ellos", afirmó Preneste.

Andes cuenta con cinco aviones propios (el año pasado devolvió cuatro unidades que tenía en leasing porque "no existe la posibilidad de financiación de un proyecto") y vuela frecuencias diarias desde Buenos Aires a Salta , Jujuy , Iguazú y Puerto Madryn y dos semanales a Comodoro Rivadavia. Levantaron San Carlos de Bariloche porque es un mercado "saturado".

Preneste definió a su empresa como un "termómetro" de lo que está pasando en el sector. Desde enero del 2018 hasta ayer el combustible aumentó 290% (por el impacto del alza del precio base y la dolarización) y las tarifas siguen a niveles de 2017.

"Para nosotros, sin alquileres de avión, ese rubro pesa entre 62% y 65% del total -describió-. La competencia tarifaria es fuerte y Aerolíneas Argentinas que debería ser prescindente porque está subsidiada, no es una empresa equilibrada, es el más feroz competidor; tiene una oferta grande y financiación sin intereses hasta 18 cuotas. Si fuera equilibrada, perfecto, pero la pagan los argentinos".

Para el empresario el Estado se fue del papel principal de árbitro; el que debe cumplir "en un mercado liberado como hace Estados Unidos o cualquier otro. Hay que hacer control antidumping y depredatorio".

Sostuvo que el mercado corporativo está impactado por la recesión y el segmento que crece es "el de los que viajaban en ómnibus; compran porque sale menos el avión. Pero sería como vender autos a $200.000 se venderían miles, pero las terminales perderían millones".

La deuda de Chubut es porque hace años la empresa mantenía un acuerdo con la provincia de pasajes a tarifas más bajas; el pago era en combustible. "Ellos tuvieron inconvenientes con YPF y no sólo acumularon deuda, sino que pagamos el combustible en paralelo", resumió Preneste.

Fuente: La Nación

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