COMODORO RIVADAVIA (Por Geoambiente / Especial para ADNSUR) - Hasta 25 años pueden ser necesarios para poder utilizar las tierras donde previamente funcionara un basural a cielo abierto o cualquier vertedero controlado, como se los denomina técnicamente.

Independientemente del tiempo, el uso futuro de las tierras es restringido ya que en ningún momento podrán ser utilizadas para radicación de empresas ni de viviendas familiares.

Por lo general el uso que se les da a estas, es para recreación deportiva, o como un espacio público. Sea cual fuere el uso a darle, dependerá de qué manera se realice la clausura del basural y de los resultados que se obtengan con el monitoreo ambiental post-clausura.

Solo si se respeta las metodologías de cierre aceptadas internacionalmente, se podrá pensar en reaprovechar las tierras sin exponer a los ciudadanos a la contaminación producida por el vuelco de residuos de diferentes orígenes en dicho lugar.

Esta situación se da en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, de considerar el cierre de este último.

¿CÓMO SE CIERRA UN BASURAL?

Para cerrar un basural a cielo abierto, es necesario proyectar el trabajo teniendo en cuenta las múltiples miradas de diferentes disciplinas como las ciencias sociales, bioquímica, geología, biología, ingeniería, especialistas en ambiente, entre otras.

El trabajo debe ser conjunto para elaborar un plan de cierre con la seriedad que el tema amerita. No alcanza con tapar con los sedimentos que se depositaron con las lluvias del último temporal para realizar el cierre definitivo del mismo. Tan solo eso es útil para evitar que residuos no tapados hasta el momento, se dispersen con el viento hacia la costa de la ciudad. Ocultar los residuos no alcanza.

El  proyecto de cierre debería contener las siguientes etapas fundamentales:

  • Pre-Clausura: incluye todas las actividades a realizar previo a la efectiva clausura del basural como insertar laboralmente a quienes son trabajadores del lugar, ordenar y controlar la disposición de residuos en el espacio físico, buscando evitar el vuelco en su totalidad.
  • Cierre y Clausura: incluye las actividades tendientes a minimizar los impactos en el ambiente de los residuos dispuestos en el basural.
  • Post-Clausura: El mismo comprende las actividades de monitoreo y mantenimiento del basural cerrado, tendiente a minimizar los impactos sobre el ambiente y a detectar cualquier variación de los factores ambientales. Esta etapa es la que puede comprender alrededor de 25 años.

Las acciones a realizar en el proyecto de cierre deberían contemplar los siguientes objetivos:

  • Generar un cierre con una cobertura adecuada de manera de confinar los residuos y evitar el ingreso del agua pluvial, de modo de reducir la formación de líquidos lixiviados y a proveer, paralelamente, una superficie para el escurrimiento adecuado de las aguas pluviales.
  • Evaluar y efectuar la captación y gestión adecuada del líquido lixiviado que se genera internamente por la degradación de los residuos.
  • Ventear pasivamente los gases generados en el interior de la masa de residuos de manera de evitar condiciones que deriven en incendios.
  • Realizar un control efectivo de ingreso al predio.
  • Establecer la infraestructura de monitoreo ambiental en el lugar teniendo en cuenta los parámetros adecuados.

Por lo general, la solución técnica a adoptar más aceptada para este tipo de sitios sería el cierre in situ mediante el uso de la técnica de capping o tapado.

Cada una de estas acciones se basa en diferentes disciplinas e incluyen muchas tareas que deben ser tenidas en cuenta y realizadas con rigor científico. Desratización, número de pozos de venteo de gas, tipo de suelo y material a utilizar para el tapado considerando el ángulo de inclinación del mismo. Estas son solo algunas de las cuestiones a analizar.

SANEAMIENTO PARA PODER REUTILIZAR LAS TIERRAS

Foto: Geambiente

Si bien, en el basural de Comodoro Rivadavia, se encuentra avanzada la etapa de transición o pre-clausura, es muy importante desarrollar los proyectos técnico-ambientales adecuados de cierre y post cierre para garantizar que se reduzca la contaminación del lugar y poder recién ahí, contemplar la posibilidad de reutilizar las tierras del basural y próximas a él.

Tal vez para los ciudadanos, estas tareas resulten “invisibles” y hasta en algunos casos innecesarias. Hay que comprender que del saneamiento que se realice dependerá del uso que se pueda dar.

Regionalmente sabemos lo importante que es cerrar instalaciones petroleras y sanear sus pasivos ambientales para luego poder pensar en urbanizar. También sabemos las complicaciones que han traído en el desarrollo de la ciudad el no saneamiento de los mismos. Esta situación es análoga y no debemos repetir los errores históricos que nos caracterizaron.

Si bien la pre-clausura del basural de Comodoro Rivadavia es una realidad y marca un hito en la historia del ambiente de la ciudad, no hay que minimizar la importancia del planeamiento y los tecnicismos ya que son la única garantía de poder mejorar el ambiente.

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