La ruta del sur de la Patagonia que bordea el mar entre playas, cerros y pescadores
Hay rutas que se transitan por inercia, como si fueran solo una línea entre un punto y otro, pero hay otras que invitan a mirar el paisaje, abrir la ventana y respirar el viento del sur. La Ruta Nacional N° 3, en su tramo entre Comodoro Rivadavia y Caleta Olivia, es una de ellas, una ruta inconclusa que es posible disfrutar gracias a los hermosos paisajes que recorren su extensión.

Quienes la recorren seguido son testigos de que no está en su mejor estado. Los baches, los desvíos, las promesas de obras que nunca llegan a tiempo, son parte de la postal de este tramo. Sin embargo, sus paisajes son tan imponentes en algunos sectores que, incluso por un momento, permiten hacer caso omiso a su presente en este siglo XXI.
Se trata de la Ruta Nacional N° 3, en el tramo Caleta Olivia - Comodoro Rivadavia, uno de los caminos más importantes que tiene esta zona del país. En su paisaje la estepa se rinde ante el mar, frente a playas que pintan una postal hermosa entre la inmensidad y la soledad de la Patagonia. Sí, porque en verano es habitual ver estas playas colmadas de familias, principalmente durante el fin de semana, pero una vez que la temperatura disminuye todo cambia y solo queda la arena, la brisa y las olas llegando a la costa.
En total son 69 kilómetros, por momentos en doble trocha, por momentos en una vía que va y viene. Su recorrido no tiene desperdicio, incluso para detenerse, contemplar el paisaje o realizar una excursión 100% de naturaleza patagónica.
Apenas salimos de Rada Tilly, la pequeña villa balnearia del sur de Chubut que se caracteriza por su playa de 7 kilómetros y las imponentes casas costeras que pintan el paisaje, se puede ver el camino de la reserva La Arboleda, más conocido como “los Vagones”.
Se trata de un recorrido de más de 2 kilómetros tranquera adentro que culmina en dos antiguos vagones, un lugar ideal para desconectarse de la ciudad, entre la flora y la fauna patagónica. Desde la ruta solo se ve la tranquera y el horizonte del sendero; sin embargo, si hay tiempo, es una buena caminata para disfrutar y respirar la desconexión que ofrece este lugar, bien cerca de la ciudad.
La ruta, en sentido sur, luego de una larga subida, se encuentra con "la Bajada de los Palitos", conocida también como playa Belvedere. Este sitio durante el verano recibe a miles de visitantes que se acercan a disfrutar de esta extensa playa, que se convierte en una especie de camping donde se realizan asados, fogones y se utilizan cuatriciclos y motos.
Un poco más al sur está “La Herradura”, una playa que se convirtió en un country. Se caracteriza por sus mansiones y su paisaje frente a un sector conocido como Punta Delgada. Se puede ver desde la Ruta Nacional N° 3 y, si bien no es público el ingreso al barrio, desde la ruta es posible admirar las casas que se construyeron y toda su extensión.
El conocido puesto interprovincial “Ramón Santos”, bautizado así en homenaje a un policía que fue asesinado el 29 de noviembre de 1961 en Puerto Deseado, separa a Chubut y Santa Cruz. Está ubicado en una planicie frente a una de las playas más visitadas de la zona.
“Playa Bonita”, o Los Límites, como muchos la llaman, es una extensa playa de arena que se caracteriza por su tranquilidad.
Unos kilómetros después, se atraviesa uno de los sectores más icónicos de esta ruta: Punta Maqueda, conocido popularmente como Punta Peligro. El sector se caracteriza por una curva cerrada que obliga a disminuir la velocidad en el punto más alto del camino. Por su ubicación, la zona ofrece un paisaje hermoso en sentido sur y norte, siendo uno de los lugares más fotografiados del sector.
La Tranquera y Acina, en la Bahía del Fondo, le dan continuidad a este conjunto de 8 playas de arena fina que recorren este tramo de la Ruta Nacional N° 3. A la primera no es tan fácil acceder como a otras playas. Su ubicación, luego de una pendiente que termina en curva (si se va de norte a sur), obliga a salir del camino para cruzar de un lado a otro. La segunda, en tanto, ubicada luego de la curva de La Calera, es una extensa playa donde suelen ir amantes de las actividades náuticas.
En los últimos años, en la zona se ha popularizado el kitesurf, el surf y el stand up paddle, siendo estas costas ideales para realizar estas actividades.
En ese sector también se encuentra el Pan de Azúcar, un cerro que ronda los 120 metros de altura sobre el nivel del mar y que está ubicado a unos 2 kilómetros de la Ruta Nacional Nº 3. La elevación se caracteriza por su techo plano y es visitada frecuentemente por amantes del trekking que quieren disfrutar de un día diferente cerca de casa.
Más al norte, se encuentran las ruinas de La Lobería, un paraje que fue boliche y que en la década de 1920 fue el escenario del funcionamiento de una planta industrializadora dedicada a la caza de ballenas y lobos marinos.
La empresa “C.A.B.A.C”, propiedad de Weigel, Bonhen y Cía, utilizaba el cuero de los animales y la grasa para hacer aceites. En ese entonces, no existía la Ruta Nacional N° 3 y este tipo de industrias eran vistas con buenos ojos.
En la actualidad, las ruinas del paraje son un lugar frecuente de pesca, una actividad que se extiende desde ese lugar hasta la llegada a Caleta Olivia. Cada mañana y cada tarde, grupos de personas, a veces en forma individual, se acercan a zona costera para pescar y pasar la tarde frente al mar, a solo unos metros de la Ruta Nacional N° 3, un verdadero privilegio que regala la naturaleza.
Casi llegando a Caleta Olivia también se encuentra “la Laguna de los Patos”, una playa de piedras con enormes rocas, que es ideal para la pesca. Se trata de un lugar muy concurrido, donde se suelen pescar tiburones de gran porte. Quizás el más grande lo pescó Julio Molina, quien atrapó un tiburón de 2,40 metros y 115 kilos de peso con una caña de 360, tanza de 0,70, bajada de acero y la compañía de un amigo y su hijo.
Así, la Ruta Nacional N° 3 conduce hasta Caleta Olivia en un camino costero de postales, cerros, viento y mar, donde cada playa guarda su propio secreto y se encuentra la belleza en estado puro.
