Dólar petrolero o suba del barril criollo: dos opciones para buscar una suba real de los ingresos por regalías de Chubut

Esta semana se reunirá la OFEPHI en la Expo Oil&Gas que se desarrollará en Neuquén, instancia en la que se abordará el análisis de un mecanismo que apunta a elevar los ingresos que las provincias productoras de hidrocarburos reciben por regalías petroleras. En Chubut, por ejemplo, en el primer semestre de este año los ingresos por regalías crecieron sólo un 43% respecto de igual lapso del año pasado, muy por debajo de la inflación. 

La discusión por las regalías hidrocarburíferas que reciben las provincias se vio revitalizada por un reciente proyecto de ley, impulsado por el diputado chubutense Matías Tacetta, para establecer un tipo de cambio diferenciado al momento de la liquidación. 

A su vez, esto actualiza un planteo anterior de las provincias, que reclamaron que se eleve el precio de referencia del petróleo en el mercado interno. Cualquiera sea la vía, en ambas el resultado sería un refuerzo importante para los ingresos provinciales.

En el caso del proyecto legislativo, debería recorrer todavía un camino importante y sinuoso antes de llegar a una etapa de concreción, pero ha servido como estímulo para que la organización de provincias petroleras vuelva a insertar en su agenda la discusión sobre el tema, algo que está previsto en la asamblea convocada para el 10 de agosto en Neuquén, en el marco de la Expo Oil&Gas, según confirmó a ADNSUR el ministro de Hidrocarburos de Chubut, Martín Cerdá. 

La puja entre regalías y precios de combustibles: ¿cuánto costaría la nafta si pagan lo que corresponde a las provincias?

La iniciativa actualizó un reclamo que ya intentaron en marzo los gobernadores petroleros, a partir de la inquietud del chubutense Mariano Arcioni, con la mencionada propuesta de elevar el precio del denominado ‘barril criollo’, que se toma como referencia en el mercado interno.

Para Chubut, ese valor de liquidación es del orden de los 64 dólares por barril (para el 30% de su producción que va al mercado externo, el precio se aproxima más al valor internacional, menos retenciones del 8% y otros descuentos), mientras que otras provincias reclaman porque sus liquidaciones se hacen incluso sobre valores inferiores, en todos los casos atados al precio de las naftas en las estaciones de servicio de todo el país. 

Para que las naftas no suban al ritmo del petróleo en el mercado internacional, las operaciones en el país se hacen sobre valores más bajos que la cotización externa, que en gran parte de este año ha superado los 100 dólares por barril, más allá de la baja de la última semana. Y si bien los combustibles han tenido actualizaciones en lo que va de este año, esos reacomodos se deben a la inflación, pero no a la suba del petróleo. 

Como consecuencia, el valor en los surtidores sigue por debajo del promedio internacional. Según informa el sitio especializado Global Petrol Price Para comparación, “el precio promedio de la gasolina en el mundo para este período (entre el 25 de abril y 2 de agosto) es de 267,91 pesos argentinos”,  mientras que el valor promedio en nuestro país, en el mismo lapso, ha sido de 125,92 pesos. 

Esto significaría que, si las provincias petroleras quisieran cobrar las regalías en base al precio internacional del petróleo, el litro de combustible en el país no bajaría de los 250 pesos. Desde esa perspectiva, hay que apuntar un argumento que los gobernadores petroleros deberían tener a mano al momento de dar la discusión: las provincias productoras de petróleo hacen el sacrificio a favor de los usuarios de naftas y gasoil de todo el país, ya que transfieren gran parte de la renta que podrían recibir a favor de que los precios tengan un "techo". 

También es cierto que cuando el precio internacional cayó, el precio interno se sostuvo artificialmente más alto para sostener la actividad. Sin embargo, los períodos de baja han sido mucho más cortos en el tiempo, si se contabiliza particularmente lo que pasó a nivel mundial en lo que va de este siglo.

La propuesta de la OFEPHI: Subir el barril interno, sin tocar las naftas

De todos modos, el sistema propuesto por la OFEPHI contempla un mecanismo de compensación para evitar que una mejora en sus ingresos por regalías, a partir de tomar como referencia el precio internacional del petróleo, se termine reflejando en un aumento de precios de los combustibles. 

El proyecto elaborado por la organización propone que el impuesto a los combustibles líquidos se convierta en una especie de “amortiguador”, evitar el impacto de los precios internacionales en el mercado interno de combustibles y su precio de venta al público.

En concreto, cuando el precio internacional subiese, la propuesta preveía que el gobierno disminuya discrecionalmente el impuesto, en la medida necesaria, para evitar que los precios suban por encima del 5% mensual, por ejemplo, siguiendo el tope del Indice de Precios Mensual. 

El mismo sistema podría aplicarse en caso de variaciones en el tipo de cambio, según aclaraba aquella iniciativa, elaborada el año pasado, por lo que la tarifa de combustibles podría mantenerse siempre dentro de límites prestablecidos, sin saltos más allá de los indicadores de la inflación. 

Sin embargo, las provincias petroleras nunca lograron ser escuchadas con la debida atención por el ex ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, absorbido en su función por el casi exclusivo tema de la negociación con el FMI.

El “sacrificio” de Chubut para sostener las naftas del resto del país

Como se dijo, todas las provincias petroleras resignan parte de sus ingresos a favor del desacople de los surtidores de todo el país respecto de lo que pasa con el petróleo en el mundo. La merma de ingresos se da por las dos vías mencionadas: un precio del barril más bajo y por un tipo de cambio oficial muy por debajo de los dólares oficiales, o incluso por debajo del dólar ahorro que de 240 pesos del mercado oficial. En efecto, las regalías se liquidan sobre un tipo de cambio de 130 pesos.

Esa doble carga negativa sobre los recursos chubutenses se ve reflejada en números oficiales del Ministerio de Economía, a los que tuvo acceso exclusivo ADNSUR.

Por ejemplo, el total de regalías durante el primer semestre de 2021 ascendió a 9.604,4 millones de pesos. Ese monto es el neto que se queda la provincia, luego de coparticipar lo que corresponde a municipios (un 16% sobre el total) y del pago de deudas varias atadas a los ingresos petroleros, entre ellas el bono BOCADE.

En la primera mitad de este año, las regalías sólo crecieron un 43%, al alcanzar los 13.731,8 millones de pesos, lo que significa que la recaudación subió por debajo de la inflación anual. Dicho de otro modo, el ingreso es inferior al año pasado en términos reales, ya que en el acumulado entre junio 2021 y junio 2022, la inflación anual ronda el 70%. 

Lo paradójico es que las regalías se miden originalmente en dólares, en base al precio internacional del petróleo, que desde febrero de este año ha cotizado por arriba de los 100 dólares por barril. 

Si se considerara el ingreso en moneda dura, entonces los ingresos de la provincia debería tener un crecimiento real de un 30%, ya que en el primer semestre de este año totalizó una recaudación de 231,6 millones de dólares (según el sitio oficial de la Secretaría de Energía de la Nación), con un promedio mensual de 38,6 millones de dólares. El año pasado, en el mismo período la recaudación había sido de 178,3 millones de dólares, con 29,8 millones de promedio mensual. 

Sin embargo, queda claro que esa fuerte mejora en dólares no se ve reflejada a la hora de la conversión en pesos. 

El proyecto del ‘dólar petrolero’

La iniciativa impulsada por Matías Tacetta, de Juntos por el Cambio Chubut, propone que se aplique un dólar diferencial para liquidar las regalías, en lugar de los 130 pesos del tipo de cambio oficial. 

“Vemos el perjuicio a Chubut y todas las provincias petroleras y además a los municipios, porque sus ingresos son cada vez menos y perdieron frente a la inflación –dijo el legislador oriundo de Esquel, al fundamentar su iniciativa-. Este proyecto busca reducir la brecha con el tipo de cambio oficial y al principio pensé en el impuesto PAIS, que suma un 30% adicional al tipo de cambio oficial, para compensar la pérdida que tiene Chubut”, detalló.

De ese modo, siguiendo ese razonamiento del legislador, el tipo de cambio diferencial podría situarse en torno a los 169 pesos por dólar, lo que representaría para Chubut un incremento del 30% en sus futuros ingresos. Por ejemplo, en el primer semestre de este año hubiera recaudado unos 4.100 millones de pesos adicionales, lo que al terminar el año significaría más de 8.000 millones de pesos de incremento, lo que quedaría muy cerca, por ejemplo, de una masa salarial de las que abona mensualmente la provincia.

Obviamente, cuanto más alto fuese el valor que se tome para el dólar, tanto más crecerían los ingresos. El tema es que esos recursos deben ser financiados por el Estado nacional, a través de la cesión de una parte de lo que hoy recauda por el impuesto sobre la compra de dólares oficiales en el país. 

El proyecto es impulsado por Tacetta en la Cámara de Diputados y por Ignacio Torres en el Senado, por lo que más allá de ser una iniciativa que conviene discutir en favor de los intereses de las provincias productoras de petróleo, corre el riesgo de ser absorbida bajo la dinámica de "la grieta" y ser descartada antes de cualquier atisbo de debate profundo y racional. 

Habrá que ver si el planteo, ya sea a través de mejorar el tipo de cambio o elevar el precio del mercado interno, tiene algún eco favorable en Nación, a partir de la asunción del nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, el amigo del gobernador Arcioni.