Hipertensión: el enemigo silencioso que podés frenar a tiempo
A veces no da señales, pero puede estar dañando tu corazón, tus riñones y tu cerebro. Una nueva guía médica en Argentina busca detectar la presión alta antes de que sea tarde. ¿Qué cambió y cómo cuidarte mejor?
La hipertensión arterial es una de las enfermedades crónicas más comunes en todo el mundo, y a la vez, una de las más silenciosas. Suele avanzar sin síntomas durante años, pero su impacto puede ser devastador: aumenta el riesgo de infarto, accidente cerebrovascular (ACV), insuficiencia renal y otros problemas graves de salud. Se estima que afecta a más del 30% de los adultos en Argentina, y muchas personas ni siquiera saben que la padecen.
Este "asesino silencioso", como lo llaman algunos especialistas, daña lentamente los vasos sanguíneos y órganos vitales sin dar señales claras. Por eso, la detección precoz y el tratamiento oportuno son claves para evitar consecuencias irreversibles. Con este objetivo, un equipo de especialistas en cardiología y medicina interna acaba de dar un paso clave: actualizar las guías nacionales para redefinir cómo se diagnostica y aborda esta condición en el país.
En este contexto, en Argentina , un equipo de especialistas acaba de actualizar las guías nacionales para diagnosticar y tratar esta condición, con un enfoque mucho más temprano y preventivo que antes. La Federación Argentina de Cardiología (FAC), la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) impulsan un cambio clave: detectar y tratar antes, incluso sin esperar a que la presión supere los 140/90 mmHg, especialmente en personas con riesgo cardiovascular.
La nueva guía conserva el valor clásico de 140/90 mmHg como referencia en consultorios, pero promueve que se actúe antes cuando el riesgo del paciente es alto. El nuevo objetivo de presión para quienes tienen factores de riesgo es menor a 130/80 mmHg.
Uno de los grandes focos de esta actualización está en fomentar el monitoreo domiciliario. Muchas personas tienen hipertensión enmascarada o nocturna, que pasa desapercibida en controles médicos tradicionales.
Por eso, se recomienda tomar la presión en diferentes momentos del día, en reposo, y complementar con estudios como análisis de sangre y orina, ecocardiograma, electrocardiograma y fondo de ojo, para detectar posibles daños en órganos vitales.
CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA
La nueva estrategia nacional no busca llenar de pastillas a más personas, sino intervenir antes a través de medidas simples pero poderosas: alimentación saludable, actividad física, control del estrés y descanso de calidad.
Amarilla insiste en que no se trata solo de evitar la sal: “El abordaje es integral. Dormir mal o vivir estresado también eleva la presión. Por eso hoy el tratamiento incluye técnicas como meditación, respiración profunda y ejercicio regular”.
Además, destaca que incluso en personas jóvenes y activas, si hay antecedentes familiares o hábitos no saludables, la hipertensión puede aparecer sin avisar.
Con información de TN, redactada y editada por un periodista de ADNSUR
