Importar autos por cuenta propia ya es posible en Argentina: cómo es el trámite para traer un 0 km o usado
El Gobierno nacional habilitó oficialmente un nuevo régimen que permite la importación directa de vehículos por parte de particulares, sin necesidad de pasar por concesionarias. El sistema reconoce certificaciones internacionales y establece condiciones técnicas, legales y arancelarias para su implementación.
El Gobierno nacional habilitó oficialmente la importación individual de autos 0 km y usados. A partir de este miércoles 3 de julio de 2025, entra en vigencia la Resolución 271/2025, publicada en el Boletín Oficial, que regula el procedimiento para que cualquier ciudadano pueda gestionar la compra y nacionalización de un vehículo por su cuenta, sin depender de concesionarias ni importadores oficiales.
El nuevo esquema normativo establece que los particulares podrán importar un único vehículo por año calendario, siempre que cumplan con los requisitos técnicos y de homologación establecidos por la normativa vigente. Entre ellos, se destaca la Licencia de Configuración de Modelo (LCM), el permiso que certifica que el vehículo cumple con las normas de seguridad activas y pasivas exigidas por la Ley 24.449 de Tránsito y Seguridad Vial.
Una de las principales novedades es que se reconocen certificaciones internacionales, como las otorgadas por organismos avalados por Naciones Unidas bajo el estándar TRANS/WP.29/343. Esto significa que no será necesario repetir ensayos locales si el vehículo cuenta con una homologación válida en origen, aunque sí deberán estar disponibles para su consulta si la autoridad así lo requiere.
El trámite incluye además la posibilidad de gestionar una Constancia de Validación de Homologación Extranjera (CVHE) para vehículos de las categorías L1, L3, M1, M2 (armados en una fase), N1, N2 y N3. Los autos que ya cuenten con una LCM o CVHE registrada ante el Registro del Automotor no necesitarán iniciar un nuevo procedimiento, siempre y cuando coincidan en marca, modelo y características. En esos casos, se facilitará el ingreso de la unidad, pero no podrá ser vendida durante los dos años posteriores a su nacionalización.
La resolución detalla además un tratamiento particular para vehículos armados en varias fases (categorías M2, M3, N2 y N3) e impone obligaciones específicas para fabricantes, importadores y concesionarios de Tierra del Fuego. En cuanto a los ensayos técnicos, estos deberán realizarse en laboratorios acreditados por el Organismo Argentino de Acreditación (OAA), INTI, ILAC, o incluso por organismos extranjeros como la NHTSA de Estados Unidos, en casos que presenten el documento “Blue Ribbon Letter”.
A nivel aduanero, se establece que no se podrá autorizar el despacho de vehículos de categorías O3 u O4 sin la correspondiente LCM. Además, se incorpora un mecanismo de auditoría y fiscalización, que permite a la Subsecretaría de Gestión Productiva verificar la veracidad de la información suministrada y tomar muestras de vehículos para someterlos a pruebas de control.
Respecto de los costos, se fija un sistema de aranceles en Unidades Retributivas (UR), con los siguientes valores:
- 6.000 UR para obtener una LCM o Constancia Técnica en categorías L y O.
- 12.000 UR para categorías M, N y Bitren.
- 400 UR para CVHE o LCM con Blue Ribbon Letter.
- 400 UR por ítem para actualizaciones técnicas en categorías L y O.
- 800 UR por ítem para actualizaciones técnicas en categorías M, N y Bitren.
Los pagos deberán realizarse a través de la plataforma e-recauda, y será obligatorio adjuntar el comprobante al inicio del trámite.
La medida deroga más de 40 resoluciones y disposiciones anteriores, y busca consolidar un régimen simplificado y unificado para la importación de vehículos. Solo se mantienen vigentes algunas normas específicas, como la Resolución 15/2019 y sus modificaciones.
Además, se establece que la Subsecretaría de Gestión Productiva podrá celebrar convenios internacionales para reconocer certificaciones emitidas por otros países y también declarar fin de serie o discontinuidad de modelos que no cumplan con los requisitos técnicos.
En definitiva, esta nueva regulación abre el camino a una mayor libertad para el consumidor argentino, que ahora podrá elegir e importar su propio vehículo desde el exterior, siempre que cumpla con los parámetros legales y técnicos establecidos.
